La imagen de una montaña rusa puede definir al mercado financiero. Basta ver lo que sucedió con las acciones de YPF: abrieron 1% arriba, bajaron 4%, luego volvieron a encumbrarse 2% y cerraron con una leve baja de 0,27 por ciento.
Los inversores se asemejaban a actores de una película italiana que pasaban del drama a la risa en instantes. Hubo miedo cuando se enteraron de que el juez Thomas Griesa negó la cautelar para pagar el Discount que venció el 30 de junio. Y calma, cuando los holdouts instaron al país a que se siente negociar en serio. Los de menos nervios, aprovecharon los precios de liquidación de las acciones y bonos y recompraron.
En el mercado cambiario, se vivió una situación parecida. Si bien el dólar libre subió 17 centavos y terminó a 12,45 pesos, las operaciones de postcierre mostraron a la divisa ofrecida. Un dato a tener en cuenta es que una de las manos más grandes compró una fuerte cantidad de billetes apenas se conoció la noticia y se vendió en el instante para el día siguiente, asegurándose una importante diferencia.
Otro dato a tener en cuenta es el precio del dólar "cable". En esta plaza los negocios suman alrededor de 130 millones de dólares contra 3 ó 4 millones que se operan en el mercado de dólares físicos. El "contado con liquidación", como también se lo llama al cable, bajó 7 centavos a 9,86 pesos.
Los bonos casi no se operaron: nadie estuvo dispuesto a malvender sus títulos
Por su parte, el Forex-MAE, la principal plaza mayorista de cambios, operó 101 millones de dólares. Acá hubo precaución de los exportadores que liquidaron menos posiciones que ruedas anteriores. De todas maneras, la mesa de dinero del Banco Central compró 50 millones de dólares. Las reservas subieron a u$s29.693 millones, según datos sujetos a ajuste.
El precio del dólar minorista continuó en 8,22 pesos y el tipo de cambio para los que viajan al exterior fue de 11,10 pesos. Si el dólar libre siguiera en los valores de 12,45 pesos, se abarataría el costo para los viajeros de las vacaciones de invierno.
Los negocios en bonos se redujeron a niveles ínfimos, señal de que los inversores no salieron a malvender los títulos de la deuda. Las operaciones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) por 824 millones de pesos, significaron la mitad de lo que se movió el día anterior.
El Discount en dólares, el bono que queda impago porque Griesa rechazó la cautelar de la Argentina, cerró con una baja de 2,02%, un retroceso que no es significativo en medio de una tensa negociación para evitar el default.
El Cupón PBI con legislación de Nueva York siguió en baja y perdió 2,56%, mientras los títulos cortos en dólares bajo ley argentina cedieron 1,53% en el caso del Boden 2015 y 0,7% cuando se trató del Bonar X que vence en 2017.
Las acciones de bancos llegaron a estar 7% arriba, para luego caer 5%
En la Bolsa se mezcló la depresión con la euforia. Se negociaron más de 320 millones de pesos, el volumen más elevado de los últimos tiempos. Los bancos llegaron a estar arriba más de 7% para después caer 5% y terminar con pérdidas cercanas a 2 por ciento. El papel más castigado fue Edenor que perdió 4,23 por ciento.
En Wall Street los ADR's de las empresas argentinas estuvieron equilibrados y su paridad siguió en los niveles de 97 a 98 por ciento. Salvo Telecom que cedió 4,17 por ciento, las bajas del resto fueron irrelevantes.
La tranquilidad del final de la rueda debería ser una señal positiva para el día siguiente, pero la Argentina es impredecible.