De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), la canasta alimentaria en junio tuvo un costo de 8.561,11 bolívares, unos 1.360 dólares. Las hortalizas y frutas registraron el mayor aumento de precios (7%), seguidas del pescado (6,5%) y las bebidas no alcohólicas (5,7%). Las grasas y aceites (4,2%) y los cereales y derivados (3,6%) también sufrieron subas, al igual que la leche, quesos, huevos, víveres, verduras, carnes y sus derivados.
Si se toman en cuenta los valores de mayo de este año, la variación fue del 4,1 por ciento, mientras que en lo que va del año, los precios aumentaron un 33,4% en total. Si se contabiliza desde junio de 2013, la inflación anualizada se sitúa en 74,9 por ciento. De esta forma, según el Cenda, son necesarios dos salarios mínimos para cubrir la canasta básica.
La galopante inflación es una de las mayores preocupaciones de los venezolanos y uno de los motivos por los que comenzaron las intensas protestas en febrero de este año. En total, 43 personas fallecieron víctimas de la represión y de enfrentamientos armados, mientras que miles resultaron heridas y cientos fueron detenidas.
En 2013, Venezuela cerró el año con una inflación de 56,2 por ciento, la más alta de todo el mundo. El mandatario Nicolás Maduro debió admitir la alarmante cifra, aunque responsabiliza al empresariado, al que también acusa de haber emprendido una guerra económica contra su gobierno.
Las distintas medidas tomadas por Maduro, como la regulación y las sanciones por escasez de productos, no fueron suficientes para contener el avance de los precios. Un reciente análisis realizado por The Economist sitúa al país caribeño en el podio de la inflación, acompañado por la Argentina y por Siria, que se encuentra en una guerra civil desde hace tres años y medio.