Basta sólo con mirar 50 años atrás, cuando aquel quinteto llamado The Beatles despertaba suspiros y una gran euforia en el público femenino, cambiando para siempre la historia de la música, de los artistas y de las 'fans' también. Desde entonces la fórmula ha sido un éxito a lo largo de los años, posicionando a bandas masculinas de jóvenes talentosos para conquistar a un público ávido de música e imagen.
Pero no sólo lo hicieron el inteligente (John Lennon), el lindo (Paul McCartney), el callado (George Harrison) y el gracioso (Ringo Starr), sino que sus sucesores han sabido llevar muy bien el legado de ser una boy band.
Una de las claves del éxito de estos grupos musicales masculinos es sin duda la imagen. No es un secreto que cada uno de los integrantes son elegidos con pinzas, y que el look que cada uno adopta es crucial para captar seguidores.
Sus estilistas decidieron para cada grupo una propuesta distinta: The New Kids on the Block no temían experimentar y jugar con las modas de finales de los 80, los Hanson reflejaron el pop grunge, un estilo californiano y relajado, Boyz II Men un estilo elegante pero urbano, los Jonas Brothers tienen algo de rockers pero con un toque hipster, y así, la lista es infinita.
En la actualidad, quién no ha escuchado hablar del fenómeno One Direction, que en el mes de mayo copó dos estadios de Vélez Sarsfield incluyendo un acampe de adolescentes sobre la avenida Juan B. Justo, y que para sorpresa de muchos, ocupó recientemente la portada de la revista Billboard, considerada la "biblia musical".
Según la publicación, explicaron que la reciente ola de mujeres solistas –Katy Perry, Lady Gaga, Rihanna, Beyonce, etc.– no son suficientes para satisfacer la demanda del mercado, y que hay un montón de adolescentes que necesitan una banda favorita compuesta enteramente por "chicos guapos".
Es en ese contexto que estos 5 jóvenes entre 19 y 21 años surgieron de un reality show llamado "X Factor", como chicos comunes, de clase media en busca del sueño de alcanzar la fama. Y lo lograron.Backstreet Boys: Encabezaron la explosión americana de las bandas de chicos en los años noventa y tuvo su apogeo entre 1996 y 2001. Aunque nunca lograron un single de número uno en los Estados Unidos, han vendido más de 130 millones de álbumes.