Uno de los arqueros suplentes, Roman Weidenfeller, el defensor Benedikt Höwedes, el mediocampista Toni Kroos, los delanteros Miroslav Klose, André Schürrle y el autor del gol del título, Mario Gotze protagonizaron hoy en Berlín ante la multitud de alemanes que recibieron a los campeones del mundo en la Puerta de Brandenburgo un canto contra los "gauchos", en referencia a los argentinos a quienes personificaron, con tono gracioso, derrotados.
Cientos de miles de alemanes recibieron el martes a su triunfante selección de fútbol en Berlín, ondeando banderas y vistiendo los colores nacionales en medio de los festejos por la obtención de su cuarta Copa del Mundo.
Tras aterrizar en el aeropuerto Tegel de la capital germana, el capitán Philipp Lahm fue el primero en bajar del avión sosteniendo sobre la cabeza el trofeo dorado conseguido el domingo en la final del Mundial de Brasil. El mediocampista Bastian Schweinsteiger, envuelto en una bandera de Alemania, estaba justo detrás de Lahm.
Cerca de medio millón de personas esperaban en la denominada "milla de los aficionados" de Berlín, un tramo de 1,3 kilómetros de la calle que va del oeste de la capital a la emblemática
Puerta de Brandenburgo, para una fiesta multitudinaria.
Muchos más ocuparon las aceras de las calles del centro por donde pasó el autobús del equipo.
Aficionados vestidos con camisetas de Alemania, muchos con la cara pintada de negro, rojo y dorado, y algunos con pelucas y pañuelos con los colores nacionales, habían empezado a beber
cerveza horas antes de que el equipo tocara tierra.
uLa bienvenida/u
"Es un ambiente increíble, no hay nada mejor que esto", dijo Lukas Klein, de 19 años, que condujo toda la noche desde la ciudad de Bremen, al norte del país.
Un rugido se elevó sobre la multitud cuando el avión del equipo sobrevoló la zona, y los seguidores realizaron una cuenta regresiva desde 10 cuando la aeronave tocó la pista. "¡El fútbol vuelve a casa!", bramaron.
"Estoy muy emocionado por dar la bienvenida a los campeones del mundo una vez en mi vida. Soy de Alemania del Este y esto es importante", dijo Günther Richter, de 51 años.
La victoria del domingo por 1-0 sobre Argentina en Río de Janeiro fue la primera vez que la Alemania unificada se proclamaba campeona del mundo, ya que Alemania Occidental había ganado la copa en 1954, 1974 y 1990.
Las cadenas de televisión llenaron su programación con la cobertura y los periódicos dedicaron ediciones enteras a la victoria.
"¡Esto es lo que se siente con cuatro!", tituló el diario más vendido del país, el Bild, en su portada, con una fotografía del equipo con las manos levantadas. Debajo describió lo que consideró los cuatro atributos del equipo: autoconfianza, unión, fiereza y modernidad.
Alemania se llevó la victoria en el minuto 112 de la prórroga con un impresionante gol del suplente Mario Götze, el niño prodigio del país a sus 22 años.
La multitud coreó el nombre de Götze junto con el de Schweinsteiger, que recibió un golpe durante la final y terminó con un corte bajo el ojo izquierdo. "¡Bienvenidos, campeones del mundo!", dijo el Berliner Zeitung en su primera página.
Incluso el normalmente sobrio diario económico Handelsblatt llevó a su portada una imagen del seleccionador Joachim Löw, conocido cariñosamente como Jogi, bajo el titular "Alemaniabr/ Modelo".
El éxito de la selección nacional desde 2006, cuando Alemania organizó el Mundial, es visto ampliamente como algo que ha ayudado a los alemanes a sentirse más orgullosos de su
nacionalidad, que la historia había convertido antes en un aspecto incómodo de reconocer.