Holdouts: "Piensan resolver el problema creando nueva deuda externa y buitres para el futuro"

En conversación con el periodista Paulino Rodrigues, dos expertos en materia financiera, José Luis Espert y Lisandro Barry, analizaron la negociación que lleva adelante la Argentina en los Estados Unidos con los acreedores que no ingresaron al canje en 2005 y 2010. Con matices, coincidieron en que se trata de una pelea crítica en la que urge la llegada a un acuerdo que evite un default técnico.

Para Espert, el núcleo del problema no son los acreedores en sí, sino la deuda pública que crece a raíz de un déficit al que la dirigencia política le hace oídos sordos. Y cuestionó que el Gobierno haya ofertado el pago de las obligaciones con la emisión de bonos del Estado, la misma estrategia que utilizó en el pasado y en los diferendos con el Club de París y la petrolera Repsol.

"No hay buitres sin deuda, no hay deuda sin déficit, no hay déficit sin políticos 'gastomaníacos', y no hay políticos gastomaníacos sin una sociedad indigna que vive pidiendo el papel del Estado como protector", fustigó Espert.

El economista opinó que el nudo radica en que hay "déficit y buitres" porque "se gasta más de lo que recauda. La recaudación en los años 60 era de 13 puntos del producto. Hoy esta cerca de 40 puntos del producto".

Con respecto a la negociación que lleva adelante Kicillof y su equipo ministerial con el mediador judicial, Daniel Pollack, Espert consideró que hay un 50 por ciento de que el desenlace fuera exitoso. Sin embargo, dudó de las verdaderas intenciones de pago del Ejecutivo, a raíz del crecimiento de la imagen de Cristina Kirchner por sus discursos encendidos contra los holdouts: "Creo que el Gobierno políticamente está seriamente evaluando no pagar".

En la opinión de Barry, secretario de Finanzas de la presidencia de Eduardo Duhalde, enfatizó que los 1.650 millones de dólares a pagar a los fondos especulativos "no es relevante desde el punto de vista económico", ya que se trata de un número cercano al 3% del PBI.

"La Argentina no debería estar llevando las cosas a un extremo que ponga en vilo la situación económica y social. El gobierno argentino debería hacer los esfuerzos para que, sin violar las cláusulas vigentes, se llegue a un acuerdo", sostuvo a este medio.