Si bien toda la atención está focalizada en lo que respecta a lo estrictamente deportivo, algo extra futbolístico comenzó a 'manchar' a la Organización. Y éstas son tan grandes que hasta llegaron a Argentina y Europa.
El pasado martes 1° de julio, según informó el diario Folha de San Pablo, se logró desbaratar un esquema ilegal de venta de remanentes para la Copa del Mundo. La Policía y el Ministerio Público de Río sospechan que estas entradas salieron de miembros de la FIFA, pertenecientes a la Asociación del Fúrtbol Argentino, la Confederación Brasileña de Fútbol y la Real Federación Española de Fútbol.
Al parecer, el líder de la Organización es un argelino llamado Mohamadou Lamine Fofana, de 57 años. Esta persona, que estaba en la mira de los organismos de seguridad desde hace tres meses, mantuvo conversaciones telefónicas con gente situada en la concentración del equipo de Luiz Felipe Scolari. Esta banda facturaba hasta 450 mil dólares por encuentro.
La FIFA, para cada enfrentamiento, entrega 700 entradas a los dos equipos que se medirán en el campo de juego, las cuales luego se distribuyen entre los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Según el diario paulista, este grupo obtenía los tickets que no eran utilizados para luego venderlos.