"Queremos que este lugar sea el centro del terror mundial. Ahora estamos en el número tres después de Afganistán y Mali". Seis meses atrás, eso le decía un activista saudita, miembro del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), a su rehén occidental. Hoy, medio año después de esa conversación, la organización extremista ha conseguido una importante expansión convirtiendo a la ciudad siria de Raqqa en su "ciudad de facto".
Según consigna El Mundo, el grupo terrorista ha establecido una de sus principales oficinas en la iglesia armenia de esa ciudad, donde se destruyeron las cruces que la coronaban y, al mismo tiempo, colocaron sobre el tejado la bandera negra islamista con la que se identifica el EIIL.
"(Para ellos) es el centro de gravedad y el posible lugar de nacimiento de un estado islámico", sintetizó el profesor Peter Neumann, del King´s College de Londres, en referencia a la trascendental simbología que ha adquirido Siria, y en especial Raqqa, para los yihadistas.
El Grupo Soufan, un think tank de Estados Unidos, reveló que al menos 12 mil fueron los combatientes extranjeros que se han unido al EIIL en Siria, mientras que tres mil de ellos son procedentes de países occidentales.
Así, en muy pocos meses, la organización terrorista logró conformar una gran "universidad yihadista" tanto en Raqqa como en los otros territorios que pasó a controlar.
"Han impuesto un régimen de terror: secuestran, ejecutan... No es sólo contra cristianos o shías. Consideran infieles incluso a los miembros de Al Qaeda", explica Mohamed Hamudi, un activista del Raqqa, quien se vio obligado a huir por las amenazas extremistas cinco meses atrás.
Promovido por esta gran escalada que logró establecer el EIIL, el líder del grupo, Abu Bakr al Baghdadi, se ha ungido como uno de los principales referentes del yihadismo internacional. Hasta muchos consideran que está en condiciones de disputarle el liderazgo al egipcio Ayman al Zawahiri, líder de Al Qaeda y sucesor de Osama bin Laden.
Reclutamiento de seguidores occidentales y la utilización de las redes sociales
Con el objetivo de seguir agrandando sus filas, el grupo terrorista ha realizado numerosas operaciones para atraer la atención de seguidores occidentales. Días atrás el EIIL difundió un semanario en inglés, titulado "Islamic State Report" (Informe del Estado Islámico), y un video en alemán subtitulado para el público anglosajón.
Lo que busca generar el EIIL con este material es la idea de institucionalización que está adquiriendo el control de la organización sobre Raqqa.
Para darle un tinte occidental, el semanario promociona su segunda entrega con un fuerte tono sensacionalista: "De patrulla con la oficina de protección al consumidor". Además, un activista yihadista, con aspecto de occidental, enaltece la figura del líder del EIIL, Baghdadi, y anuncia el regreso de la Sharia (ley islámica) y del Estado islámico.
Por su parte, el grupo frecuenta las redes sociales para volcar sus reclamos y algunas informaciones. "Sus tuits se cuentan cada día entre los más retuiteados. Utilizan las redes sociales para captar seguidores en Occidente", apunta Omar al Shaker, activista opositor de Homs, quien hoy debe mantenerse refugiado en Líbano.