El debate que tendrá lugar este miércoles en la Cámara de Diputados por el procesamiento de Amado Boudou opacó en las últimas horas un proyecto que también será tratado esta tarde en el recinto: el pedido para convertir en símbolo nacional el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo.
La propuesta del kirchnerismo, que cuenta con el respaldo de parte de la oposición, contempla que el emblema que distingue a la organización de Derechos Humanos sea elevado a la categoría de la bandera argentina, la escarapela, el escudo nacional y el himno.
"Resulta imprescindible incluir entre los símbolos patrios a los pañuelos blancos que representan a las Madres de Plaza de Mayo, como expresión de uno de los movimientos centrales en la historia reciente de nuestro país. Los Pañuelos sin duda constituyen ya parte vital del patrimonio y sentimiento populares", consigna el proyecto 2606-D-13, que fue incluido en la orden del día de Diputados para ser tratado esta tarde.
La propuesta recibió dictamen en las comisiones de Derechos Humanos y Garantías y de Legislación General el 26 de noviembre del año pasado. En aquel momento, la propuesta impulsada por los kirchneristas Leonardo Grosso, Remo Carlotto, Adela Segarra y Sandra Mendoza logró el respaldo no sólo de los diputados oficialistas, sino también de algunos opositores, como Gerardo Milman (GEN), Victoria Donda (Libres del Sur) o Graciela Ocaña (ahora legisladora por la Ciudad de Buenos Aires). Por eso se descuenta que esta tarde será aprobado sin problemas y luego girado a la Cámara de Senadores.
El proyecto tuvo el respaldo de parte de la oposición
Los firmantes destacaron que el pañuelo como "tributo a los valores que el mismo universalmente representa en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, y el respeto a los Derechos Humanos" está en condiciones de figurar junto a otros emblemas argentinos como son los colores nacionales (celeste y blanco), la flor nacional (el ceibo), el ave nacional (el hornero), la piedra nacional (la rodocrosita) y el deporte nacional (el pato).
El único que se manifestó en contra del proyecto fue el macrista Julián Obiglio. En soledad, el dirigente del PRO emitió un dictamen de minoría para expresar su "rechazo total" a la idea de otorgar al símbolo de las Madres de Plaza de Mayo el status de símbolo patrio: "Aunque es digno reconocer el valor y tesón de las madres de quienes fueron asesinados por los que gobernaron dictatorialmente, y de facto, la República Argentina entre 1976 y 1983, resulta inapropiado que al pañuelo que a modo de distintivo las identifica, deba ser declarado símbolo patrio, y mucho menos que lo sea bajo el argumento de representar universalmente la lucha por la memoria, la verdad y justicia y el respeto a los derechos humanos".
"Más allá que lo que se pretende por medio de este proyecto de ley es lograr que el mundo reconozca todos nuestros valores nacionales, para el caso y en el mismo sentido, habría que convertir también en símbolo patrio a las gorras de los policías que diariamente arriesgan sus vidas para la seguridad de la sociedad; los delantales de los maestros rurales que abnegadamente y a cambio de magros ingresos educan a nuestros niños en los más recónditos rincones de la patria; o bien las boinas de los hombres de campo que en heladas madrugadas y bajo soles abrasadores cultivan la tierra para darle alimento a la Argentina y el mundo", consideró.
A través de las redes sociales, distintos usuarios manifestaron su rechazo a la iniciativa. Muchos de ellos señalaron que no debería ser elevado a símbolo patrio el emblema de una organización que aún está involucrada en la causa Sueños Compartidos que intenta determinar el destino que se le dio a los fondos otorgados por el Estado nacional para construir viviendas.