Ahmed Abu Jatala, el ciudadano libio acusado del atentado a la embajada estadounidense en Bengasi, llegó a los Estados Unidos hoy para ser juzgado por cargos que incluyen la pena de muerte.
El supuesto responsable del ataque que en septiembre de 2012 terminó con la muerte del embajador Christopher Stevens, y de tres agentes de seguridad, arribó a Washington después de 10 días de viaje hacia los Estados Unidos en un buque de la Marina.
Abu Jatala fue capturado por un comando estadounidense a principio de este mes durante una incursión secreta en suelo libio. Por la operación, de la que también participaron agentes del FBI y que se desarrolló sin pérdidas físicas ni materiales, Libia acusó a Estados Unidos de violar su soberanía, informó el diario El País.
Inmediatamente después de la captura del que era señalado como principal cabecilla del ataque a la embajada, las fuerzas especiales se retiraron del país. El interrogatorio fue realizado en el buque que lo trasportó hasta suelo estadounidense.
Abu Jatala podría enfrentar a un juez el mismo sábado y casi seguramente quedará detenido mientras el Departamento de Justicia busca una decisión de un jurado federal de investigación.
El proceso en un tribunal de Washington es el resultado de una decisión del gobierno de Barack Obama para que los sospechosos de actos terroristas sean juzgados en suelo estadounidense, contra los republicanos que pretenden que Abu Jatala sea enviado a la cárcel que Estados Unidos tiene en Guantánamo.
Abu Jatala, una figura prominente en el círculo de extremistas de Bengasi que era popular entre los jóvenes radicalizados, admitió en una entrevista con The Associated Press en enero que estuvo presente durante la ofensiva contra la misión estadounidense en Bengasi, pero negó participación en el ataque.
La captura y el juicio contra el sospechoso representan una revancha para el presidente Obama, después de que fuera duramente cuestionado por el manejo que su administración hizo del caso.