Alexia Echevarria, mucho más que una "Cuban-Barbie"

En diálogo con Infobae, la editora ejecutiva de Venue Magazine, miembro del elenco de las Real Housewives de Miami, se confesó en una charla íntima y habló sin tapujos sobre su vida

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Alexia Echevarría nació aquí en el sur de la Florida, de padres cubanos médicos exiliados de la isla. En los últimos tres años, su vida personal ha estado bajo el escrutinio público luego de haber participado de la famosa franquicia de Bravo TV "RHOM", donde mujeres exitosas y adineradas comparten su día a día en un reality show.

"Ya no me molesta que la gente me llame Cuban Barbie, creo que mi apariencia exterior puede llevar a la gente a pensar que soy una muñeca, pero ante todo me considero una madre que está dispuesta a todo por sus hijos. Siempre he tenido mis prioridades claras, para mi lo más importante son y serán mis hijos y mi familia. La gente siempre aprovecha las oportunidades para pegar y juzgar sin conocer. Yo pasé tanto en mi vida que antes de hablar de otra persona siempre me trato de poner en su lugar, en su piel".

Alexia insistió en llevar adelante la entrevista en un perfecto español: "Es mi primer idioma, o mejor dicho el cubano (risas). Terminada la escuela, nos mudamos con mis padres a España, donde perfeccioné el idioma. Realicé el curso de orientación universitaria en Madrid, donde me gradué de la escuela secundaria. Hablaba muy bien el idioma pero sin la zeta, siempre me preguntaban si era de Canarias. Yo soy cubanoamericana, no tengo que cambiar mi acento por el de otros, es solo distinto... ni mejor ni peor".

Desde temprana edad, Alexia soñaba con visitar la tierra natal de sus padres y hace unos cinco años una amiga le propuso hacer un viaje cultural por motivo de una bienal de arte que se celebraba en La Habana. "Yo tenía mis dudas sobre viajar a la isla dado que entre nosotros, los cubanos, existen emociones mixtas en cuanto a volver, pero nunca olvidaré a mi padre que pudo viajar a Cuba antes de morir y cumplió su sueño. Yo viajé antes de hacer el show, de otra manera creo que hubiese sido juzgada... No lo hice para apoyar al gobierno ni porque yo estuviese de acuerdo con los Castro, para nada. Tengo la esperanza de que Cuba va a ser libre pronto, y que voy a tener la oportunidad de vivirlo y de verlo. Antes de que eso suceda yo quería ver ese sistema, y ver a la Cuba que mis padres habían dejado. Y así fue, la misma Cuba que ellos habían tenido que abandonar, los mismos carros que ellos tuvieron, todo como yo me lo imaginaba era así. Ahora también me habían hablado de todo el sistema, de la pobreza, todo eso fue una experiencia diferente y muy dura de vivir".

Su hijo Frankie la acompaña todas las tardes en la oficina, luego de haber sufrido un accidente de tránsito en agosto de 2011 que casi le quita la vida con sólo 14 años y medio. El adolescente sufrió lesiones cerebrales y múltiples fracturas. "Fue la peor pesadilla que le puede pasar a cualquier padre recibir esa llamada un domingo a las 3 de la tarde. Por seis meses viví junto a Frankie en hospitales de Miami y Atlanta donde tuvo lugar su proceso de rahabilitación. No abrí una revista ni encendí un televisor, me desconecté por un año hasta que regresé al trabajo".

"Yo no estaría aquí si Frankie no hubiera sobrevivido. A mi hijo mayor Peter le afectó tanto el accidente de su hermano que me decía que si su hermano no sobrevivía no quería seguir viviendo. Yo le pedía que tuviera fe y le decía que lo íbamos a superar. Sólo Dios y San Judas me dieron las fuerzas que tanto necesitaba. Con las cadenas de oración de toda la comunidad y los excelentes médicos y atención, Frankie salió adelante. Fue un milagro".

El nacimiento de la revista Venue y su fascinación por la moda

Van a ser ocho años en septiembre de la primera edición de Venue, publicación que comenzó como un proyecto de la agencia de mercadeo y comunicaciones BVK/Meka, propiedad de su marido Herman. Su nacimiento coincidió con la crisis de 2008, tiempos bien difíciles para iniciar un negocio así. "A nosotros se nos hizo más fácil porque Herman utilizó su red de contactos y amistades para conseguir apoyo publicitario".

"Nos fue muy bien la primera edición, la segunda aún mejor. Gracias a Dios no estuve involucrada en la venta de publicidad. Si yo tuviera que vender algo me muero de hambre, yo para comprar soy muy buena pero para vender fatal".

"Estamos preparando la edición aniversario por los ochos años de Venue con una cara masculina muy querida de la revista que ya se ha convertido en parte de la familia. Tengo mucho que celebrar, me considero una persona muy bendecida a pesar de todo lo que la vida me ha puesto en el camino".

Alexia se encuentra terminando de pulir los últimos detalles de sus memorias, que serán publicadas el año próximo. El libro explicará todos los detalles acerca de su vida que salieron a relucir durante el reality show, sobre todo durante la tercera temporada. "Las circunstancias de mi vida me forzaron a hablar de temas muy difíciles, como conversar con mi hijo Peter de su padre y de los problemas con la ley que había tenido. Peter se lo imaginaba, había empezado a ver cosas en social media e Internet, ya desde la primera temporada de RHOM empezaron a salir artículos, el nunca lo había discutido conmigo ni yo con el".

"En mi mente al ocultarle esto a mis hijos yo los estaba protegiendo, así fue como fui criada siempre evitando infligir dolor a otros".

"Nosotros íbamos a visitar a su padre a la cárcel y yo le decía que estábamos en la universidad donde su papá se encontraba estudiando, afortunadamente solo fueron cuatro años y medio y el era todavía pequeño entonces nunca se enteró. Fue una etapa muy difícil para mi como madre soltera".

(Frankie entra a la oficina silbando) "Sabes que cómico, ayer estábamos viendo televisión en la cama y el se pone a hacer ese sonido. Yo me iba a virar para decirle -por favor hijo, quiero escuchar la televisión- y ¿Sabes lo que se me vino a la mente? Lo primero que dije fue gracias Dios mío y perdona que casi le pido a mi hijo que se calle. Tú sabes lo que yo te recé para que el pudiera silbar de nuevo". Si su hijo Frankie no comenzaba a silbar no iba a poder volver a hablar luego del accidente según le explicaron los terapeutas del habla.

Estuvo cuatro meses sin hacer un sonido hasta que un día a Alexia se le ocurrió entregarle el micrófono de una maquina de karaoke. Cuando la madre le acercó el aparato a Frankie, él emitió su primer sonido desde el día del accidente: "Mom". "Esa fue la primera vez que lloré de felicidad en mucho tiempo".

Miami y el particular estilo de las mujeres latinas

Consultada acerca del particular estilo de las mujeres latinas, Alexia fue rápida en responder: "Somos tan over the top, para nosotras, las latinas, más es mejor, pero creo que hay que saber vestirse para la ocasión. Yo veo gente en los aeropuertos del mundo y sin conocerla me doy cuenta que son de Miami por su manera de vestirse, es como que tenemos una moda única. Comparado con otros sitios, nosotras no somos nada conservadoras. Pero tiene mucho que ver el clima, siempre tenemos que lucir bien, ir al gimnasio porque enseñamos mucha más piel".

"Yo creo que las latinas somos mucho más presumidas y eso me encanta, más coquetas. Nos gusta lucir bien, hasta cuando estuve en Cuba eso me llamo la atención aún con toda la necesidad como se cuidaban, lo bien que olían, siempre con la boca pintada. A lo mejor tienen un crayón pero lo usan, aquí tal vez tenemos cincuenta y andamos a cara lavada".

Si las cámaras estuvieran ahora filmando la vida de Alexia la encontrarían en un mejor momento luego de haber pasado por experiencias clave que cambiaron su vida para siempre. Todavía no se sabe si habrá una cuarta temporada del reality show, pero podemos estar seguros que ella seguirá dedicada a sus hijos y a su vida de socialité miamiense. Eso si, habrá que pensarlo dos veces antes de volver a llamarla Cuban Barbie.