"La pasión por los fierros" está presente en los millones de adoradores de la máquina que popularizó el norteamericano Henry Ford. Uno de los sueños de estos aficionados se convirtió ayer en realidad, al oficializarse la nueva ley de autos artesanales, una iniciativa cuya expectativa es ampliar la oferta de autos clásicos y réplicas de vehículos cuya producción fue discontinuada.
La ley, sancionada el 21 de mayo y publicada ayer en el Boletín Oficial, tiene el objetivo de "regular la producción y circulación en la vía pública de automotores fabricados artesanalmente o en bajas series para uso particular". ¿Qué significa ello? Que, si bien aún falta la reglamentación, ahora ya no será necesario contar con una terminal automotriz para homologar y patentar vehículos en la Argentina.
El proyecto, impulsado por los ex diputados María Paula Bertol, Eduardo Amadeo, y la Asociación de Constructores Independientes de Automóviles de la República Argentina (Aciara), establece que se creará para tal fin un Registro de Fabricante, bajo la órbita de la Secretaría de Industria.
Habrá cinco nuevas categorías para definir a los autos fabricados artesanalmente o en baja serie: ARR1, ARR2, AIO, AR1 y AR2. Las mismas definen si el vehículo es una réplica de autos originales -exactas o con modificaciones-, "inédito u original", "autos reformados" y "autos restaurados".
Las réplicas deberán ser de autos que se dejaron de fabricar hace 30 años. Ahora bien, se establece un límite de hasta 50 unidades al año en todos los casos, y permite la restauración de modelos antiguos en mal estado. Además, las unidades sólo podrán utilizarse para uso particular y nunca para uso profesional, como el transporte de carga o de pasajeros.
Hay exigencias también para el conductor. Los que adquieran y se sienten al volante de este tipo de vehículos sólo podrán ser mayores de 21 años, con más de dos años de haber obtenido la licencia de conducir. No podrán viajar pasajeros menores de 17 años, y se prohíbe también manejar a aquellos que tengan antecedentes de infracciones graves en los últimos 12 meses.