Los dos hombres que se ocuparon de cuidar a Michael Jackson, el ex policía Bill Whitfield y el ex basquetbolista Javor Beard, rompieron el silencio a cinco años de la muerte del cantante.
Ellos revelaron que el artista estaba quebrado económicamente, al punto tal que uno de ellos cargaba dos estatuillas de los Premios Oscar en un maletín, por si tenía que venderlas para pagar alguna cuenta.
Los Premios los había comprado en 1999 por 1,5 millones de dólares. "Era increíble y me sentía incómodo cargándolos", comentó uno de los guardaespaldas, que lo cuidó desde 2007 hasta el día de su muerte en junio de 2009, cuando estaba por comenzar una gira que no le provocaba felicidad: "Él me dijo 'vas a ver ahora a todos los buitres, todos van a querer un pedazo'".
Para ellos era normal llegar a un hotel y que les dijeran que las tarjetas de crédito ya habían llegado a su límite. Incluso, en algunas oportunidades, los encargados de velar por la seguridad de Jackson eran quienes tenían que pagar la nafta para que pudiera trasladarse.
"Gastaba dinero como agua. Un día fuimos a una librería y le ofreció 100 mil dólares al dueño por todo su stock. Tal vez la gente no lo sabe, pero le encantaba leer. No miraba televisión y escuchaba música clásica. En el último tiempo salió con una chica con un acento europeo y pelo castaño. Pero lo que más amaba era estar con sus hijos, eran como cuatro hermanos. Era un gran padre. Los llevábamos al parque, pero él los miraba divertirse desde el auto porque si bajaba sabía que sería un caos. Una vez me dijo 'me gustaría apagar esta fama'. Él luchaba por ser normal", contó uno de los guardaespaldas.
Ambos creen que Jackson era muy paranoico. Los hacía revisar a cada persona para ver que no llevaran nada electrónico con lo cual pudieran grabarlo: "Cuidar a Michael Jackson era como cuidar al Presidente... Era un buen jefe, se preocupaba por nosotros y nos preguntaba sobre nuestras familias".
Según lo que les habría comentado el cantante, ya no quería volver a Neverland, su rancho en el cual en 2005 comenzaron los juicios por supuesto abuso infantil: "Él sentía que estaba contaminada por el mal".
Las ganancias comenzaron a llegar otra vez tras su muerte. En 2013, la revista Forbes lo ubicó en el primer lugar como la celebridad que más dinero recaudó, con un total de 160 millones de dólares.
El mes pasado, su álbum póstumo Xscape debutó en el primer puesto. Sus hijos, Prince, de 17 años, Paris, de 16 y Blanket, de 12, hoy disfrutan de una ganancia de 8 millones de dólares al año.
Por su parte, los guardaespaldas publicaron un libro. "Remember The Time: Protecting Michael Jackson In His Final Days" (Recordando el tiempo: Protegiendo a Michael Jackson en sus últimos días).