llegó a los tribunales de Comodoro Py a las 10:40 acompañado por sus nuevos abogados, los hermanos Ramiro y Darío Rubinska. Con las manos en el bolsillo del sobretodo que lo protegía de los 11 grados que marcaba el termómetro, cruzó una de las rejas del edificio público y se dirigió hacia el ascensor que lo llevó hasta el juzgado federal de Ariel Lijo, en el tercer piso.
Apenas media hora después se develó su estrategia. Sus letrados presentaron un escrito en el que indicaron que no pudieron preparar la defensa del imputado. Los hermanos Rubinska tomaron el caso la semana pasada, tras el alejamiento de Diego Pirota, abogado de Boudou. El amigo del vice se amparó en su derecho constitucional y se negó a responder preguntas. A las 11:38 salió del edificio, se subió a un automóvil y se retiró.