"Si Kiev cesa el fuego, nos comprometeremos a detener el fuego por nuestra parte", dijo el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Borodái, en una entrevista con el canal ruso Rossía 24.
Anteriormente, los insurgentes habían rechazado el alto el fuego y demandaban la retirada de todas las tropas ucranianas de las regiones rusohablantes de Donetsk y Lungansk, autoproclamadas "Repúblicas Populares".
"El plazo de vigencia del alto el fuego sigue siendo como antes: hasta las 07:00 (GMT) del 27 de junio", precisó Borodái. Expresó su esperanza de que las partes en conflicto "lleguen a un acuerdo y empiecen las consultas sobre (el inicio de) las negociaciones para el arreglo pacífico del conflicto", que se ha saldado con centenares de muertos.
El régimen de cese de acciones militares será vigilado por Rusia y la OSCE
El líder de los insurgentes subrayó que el régimen de cese de acciones militares será vigilado por Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
La disposición de los rebeldes a aceptar el alto el fuego fue anunciada tras las negociaciones en Donetsk entre líderes del ente separatista, el embajador de Rusia en Ucrania, Mijaíl Zurábov, y representantes de la OSCE, con la mediación del ex presidente ucraniano Leonid Kuchma.