Según un informe de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), el año pasado 20 mil elefantes fueron víctimas de la caza furtiva. En 2012 esta cifra fue 22 mil, y en 2011, 25 mil.
Estas matanzas, realizadas por el marfil de los elefantes, amenazan la supervivencia de la especie, que actualmente consiste en 500 mil elefantes africanos, un 95% menos que el siglo pasado. "Aunque la tendencia creciente de asesinatos ilegales de elefantes observada desde alrededor del 2005, que llegó a un pico en 2011, esta cayendo, los niveles de caza furtiva permanecen alarmantemente altos. Excede por mucho el ritmo de crecimiento de la población de elefantes", explica el reporte.
Por primera vez en la historia, más marfil fue incautado en Africa que en Asia, gracias a los cambios en la políticas de Kenia, Tanzania y Uganda. Por otra parte, en China, uno de los principales compradores de marfil ilegal, aumentó la demanda del legal, proveniente de Rusia. "Confiscaciones de grandes cantidades de marfil son indicadores de que organizaciones criminales trasnacionales están involucradas en su tráfico", dice el comunicado del prensa del CITES.