El seleccionador Miguel Herrera dijo este viernes que los gritos homófobos de hinchas mexicanos en los partidos de fútbol no son graves y tienen como objetivo presionar al rival, un día después de que la FIFA abriera una investigación sobre el tema.
"Me parece que no es algo grave. Si vemos que cada vez que hay una expulsión o una mala marcación, al pobre árbitro le dicen de todo, habría que multar cada partido a los equipos. Entonces me parece que no pasa por ahí", dijo el técnico en una rueda de prensa.
"Hay cosas más importantes que solucionar que una expresión de una presión a un arquero que se hace en México desde hace tiempo", añadió.
En México, espectadores en las canchas de fútbol suelen gritar el término "puto", una forma despectiva de llamar a las personas homosexuales, cuando el portero rival hace un saque de puerta.