"Unos 275 militares comenzaron a ser desplegados en Irak para reforzar la seguridad de los empleados estadounidenses y de la embajada en Bagdad", indicó el presidente Obama en un mensaje dirigido a los principales referentes del Congreso. Los efectivos fueron despachados "con el fin de proteger a los ciudadanos y las propiedades estadounidenses, y están equipados para, si es necesario, entrar en combate", escribió el jefe de Estado.
"Esta fuerza permanecerá en Irak hasta que la situación de seguridad" en el país lo requiera.
El despliegue militar se da en momentos en que militantes del Estado Islámico para Irak y el Levante (EIIL) combaten con las fuerzas gubernamentales iraquíes por el control de una estratégica ciudad del norte del país.
Estas medidas se suman a lo ya anunciado por el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel: el envío del buque anfibio de desembarco USS Mesa Verde al golfo Pérsico, con 550 marines a bordo según informó el Pentágono.
Estados Unidos ya había enviado el portaaviones George H.W. Bush al golfo Pérsico ante los avances de la organización yihadista sunita del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) en la región.
Paralelamente y debido a lo crítico de la situación, el Departamento de Estado ordenó la evacuación de parte del personal destinado en su embajada en Bagdad, reforzó la seguridad en la sede diplomática e insistió en el riesgo para sus ciudadanos en desplazamientos por cinco provincias del norte y el este del país, informó la agencia de noticias Europa Press.
La embajada se encuentra en la conocida como Zona Verde de Bagdad, el barrio fortificado a orillas del río Tigris que alberga las distintas sedes del gobierno iraquí.
Asimismo, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo hoy que el gobierno de Obama considera como una de las opciones ante la crisis en Irak el uso de drones para detener el avance de las milicias sunitas y se mostró a favor de la cooperación con Irán.
"Estamos dándole una consideración muy cuidadosa a cada opción disponible", dijo Kerry en una entrevista con Yahoo! News, y añadió que él no cree que "a corto plazo" los insurgentes estén en condiciones de ocupar la capital iraquí, Bagdad. "Pero cuando hay quienes cometen masacres hay que ponerle alto a eso, desde el aire o de alguna otra manera", añadió.
Además, Estados Unidos exigió a Irán que "no actúe de manera sectaria" en Irak. El gobierno de Barack Obama alertó sobre el futuro iraquí tras la avanzada yihadista. Teherán, vecino de la región, quiere involucrarse pero Occidente teme que empeore el escenario
"Invitamos a Irán a resolver los problemas de manera no sectaria", indicó la vocera del Departamento de Estado Jennifer Psaki y reafirmó que su gobierno está abierto a "conversaciones con Irán sobre la situación en Irak".
El lunes por la mañana, el secretario de Estado, John Kerry, había indicado que tenía la intención de conversar con el gobierno de Irán sobre una respuesta al avance de las milicias integristas islámicas en Irak.
Pero más tarde tanto el Pentágono como el Departamento de Estado descartaron cualquier cooperación militar con Teherán, gobierno con el cual las relaciones diplomáticas están interrumpidas desde hace 34 años.
Jennifer Psaki añadió que Irán "puede colaborar para reducir la manera sectaria en que se está gobernando Irak", en alusión al primer ministro chiíta iraquí, Nuri al-Maliki, aliado de Irán pero enemigo jurado de los radicales sunitas que amenazan Bagdad.