El presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Roberto Arévalo, presentó un nuevo índice de la entidad para medir la variación de precios de a href="http://www.infobae.com/temas/alquileres-a5090" rel="noopener noreferrer" alquileres/a y ventas, y pronosticó que en la segunda mitad de 2015 o a comienzos de 2016 se recuperará el mercado.
Según Arévalo, el cepo cambiario significó un antes y después, pero el mercado estaba profundamente afectado desde antes, ya que el costo de un departamento de dos ambiente promedio es igual a 120 sueldos (diez años), mientras que a comienzos de la década de 1990 equivalía a 40 salarios. El valor de las propiedades se multiplicó por 20 desde 2001, mientras que el dólar oficial aumentó 8 veces, el dólar libre 11,5 veces, el costo de vida 9 veces y los salarios, 10.
El Colegio de Escribanos porteño (que contabiliza las escrituras mes a mes) reveló que en el primer cuatrimestre de 2014 se realizaron 8.930 operaciones, la cantidad más baja de la última década.
El vicepresidente de esa entidad, Armando Pepe, argumentó que esto se da porque "falta crédito", y adelantó que las señales de repunte las envían las constructoras que empezaron a buscar terrenos para construir después de dos años de no hacerlo.
Según Pepe, después de las elecciones Primarias de agosto de 2015 comenzará a volver la certidumbre, ya que seguramente se aclarará el destino político y económico del país.
Las constructoras ya están preparadas, y empezaron a comprar terrenos ya que los trámites de aprobación llevan entre 6 y 8 meses. Esto establecería que recién a fines de 2015 o principios de 2016 volverían las edificaciones.
Datos del Gobierno porteño revelaron que los permisos para edificar cayeron un 58% en 2013, año en el que se registraron 713.188 metros cuadrados, casi un millón menos que los 1.705.137 de 2012. Fue el indicador más bajo desde 2003. Para Arévalo, de la CIA, esto está relacionado con que el 85% de las ventas son de departamentos usados.
Esta situación preocupa a los constructores ya que antes de la baja en actividad, la cadena de producción y comercialización de inmuebles involucraba en la Ciudad a unas 20.000 empresas, aportaba u$s11.500 millones por año (14% del PBI) y generaba 130 mil empleos (el 8,2% del trabajo registrado privado).
La falta de crédito
Mario Gómez, economista y experto inmobiliario, argumentó que la poca oferta de préstamos hipotecarios genera que miles de porteños que no pueden comprar terminen con un alquiler. En la década del '90, este tipo de créditos alcanzaba el 4% del PBI, en 2001 ese porcentaje subió a 6%, y en 2010 cayó al 1%.
Gómez explicó que hace 20 años, el 26% de las compras recibía aportes de créditos, pero que en la actualidad apenas el 6%. También comentó que los préstamos solían cubrir hasta el 80% de la operación, y ahora sólo el 35% en promedio. El último relevamiento realizado por el Colegio de Escribanos de la Ciudad reveló que, en promedio, una propiedad escriturada en abril de 2014 costó $747.109. Es decir, que una persona que quiere comprar necesita tener más de $260.000 ahorrados.
Por otro lado, se informó que para conseguir un préstamo que financie el 70% de una vivienda es necesario contar con un salario promedio de $20.000, casi el triple que el sueldo promedio de la Ciudad, que es de $8.200.
"Que la actividad inmobiliaria haya caído como lo hizo significa que hay u$s3.500 millones que duermen en cajas de seguridad en vez de ser volcados a la economía de la Ciudad", afirmó Marcelo Satulovsky, un arquitecto que dirigió la creación del nuevo índice CIA.
Satulovsky aseguró que hubo un "antes y después" del cepo cambiario implementado en octubre de 2011 para contener la fuga de divisas que generó una pérdida de reservas del Banco Central.