"Estoy aquí para dar un basta al PT", aseguró Aecio Neves, tras la concurrida convención en San Pablo del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) que lo confirmó como principal candidato de la oposición para enfrentar a la presidenta Dilma Rousseff en las elecciones del 5 de octubre.
En línea con los reclamos callejeros que vienen inquietando al gobierno del Partido de los Trabajadores en pleno Mundial, Neves afirmó que busca un "cambio en Brasil".
Las protestas manifiestan el descontento con la clase política, con los gastos del Mundial y con los considerados deficientes servicios de salud, educación, transporte y seguridad.
"Estamos aquí para decir un basta definitivo a los que se apropiaron del Estado", agregó el candidato opositor, que según algunas encuestas cosecharía un 22% frente a un 38% de la favorita Rousseff. Sin embargo, la diferencia se viene achicando y otros estudios dan una diferencia de poco más de 10 puntos: 21% contra el 32% de la mandataria.
Neves, economista de 54 años y nieto de Tancredo Neves, primer presidente electo civil en Brasil tras 21 años de dictadura militar, fue gobernador del estado de Minas Gerais y ya estaba recorriendo el país como precandidato.
"Estamos aquí para decir un basta definitivo a los que se apropiaron del Estado", dijo el flamante candidato opositor, Aecio Neves
A la convención que lo proclamó acudieron el ex jefe de Estado, Fernando Henrique Cardozo, y los últimos dos candidatos del PSDB a la presidencia, el ex gobernador de San Pablo y ex ministro de Salud, José Serra, derrotado por Rousseff en las elecciones de 2010, y el actual gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, que fue el segundo más votado en 2006, cuando Luiz Inácio Lula da Silva fue reelecto.
Además, otros tres pequeños partidos proclamaron a sus candidatos. Se trata del Partido Social Cristiano (PSC), el Partido Verde (PV) y el Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PSTU), formaciones que cuentan con cerca del 2% de las intenciones de voto.
El primero de ellos, que representa a una parte de las iglesias evangélicas, confirmó al pastor Everaldo Pereira como su candidato. Por su parte, el PV eligió al médico y ex diputado federal Eduardo Jorge como aspirante. En tanto, el PSTU apostará nuevamente al sindicalista José María de Almeida como su postulante a la presidencia, cargo que ya disputó en 1998, 2002 y 2010
Desde que Cardozo dejó la presidencia, en 2002, el PSDB perdió todas las elecciones ante el PT: en dos ocasiones ante Lula, que gobernó entre 2003 y 2010, y en la última a manos de Rousseff.