Las dos caras del Hospital de Clínicas: un emblema de la salud pública, pero con asignaturas pendientes

El más importante hospital universitario de la Argentina se debate entre sus dos caras: la excelencia profesional de sus médicos y los serios problemas edilicios y presupuestarios. Por año recibe de la UBA $600 millones, que no alcanzan. Los planes para recuperar el esplendor. Infobae recorrió el hospital junto a su director, que analiza su actualidad y proyección

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El Hospital de Clínicas "José de San Martín" encierra entre sus inmensos 130 mil metros cuadrados varias paradojas propias de la historia de la salud pública argentina.

Avalado por el prestigio de sus médicos y el desafío que fue parte de su misión fundacional: una institución de asistencia de alta complejidad y gran calidad académica, hoy sigue atravesado por problemas edilicios y presupuestarios que no permiten dar el marco correcto a tanta hazaña científica que ocurrió entre sus paredes.

Basta citar que los tres premios Nobel argentinos por mérito científico –Bernardo Houssay, Federico Leloir y César Milstein– caminaron esos mismos pasillos descascarados para sus residencias médicas e investigaciones. El gran desafío ahora es seguir adelante más allá de la leyenda.

El "Clínicas" es un hospital universitario no sólo porque su presupuesto proviene de la Universidad de Buenos Aires (UBA) –recibe $600 millones de pesos anuales–, sino también porque allí prácticamente se forman más de 6 mil futuros médicos por año para completar su formación en las distintas especialidades. Todos los estudiantes de medicina y de las carreras colaterales como Odontología, Farmacia y Bioquímica, entre otras, pasan por allí.

Héctor Marcelo Damonte, cirujano cardiovascular y flamante nuevo director del Hospital de Clínicas "José de San Martín", llega con vocación de cambiar las cosas y explica a Infobae: "El Hospital de Clínicas José de San Martín pertenece a la Universidad de Buenos Aires y es una de las instituciones de salud más antiguas de la Argentina. El edificio actual equivale a 13 manzanas, una sobre la otra. Y por las instalaciones diariamente pasan 10 mil personas entre pacientes, médicos, enfermeros, personal administrativo, residentes. Un pueblo entero por día pasa por este hospital".

Pero las contradicciones envuelven a la institución y a veces la asfixian: la cuestión edilicia es el talón de Aquiles del hospital. Sólo basta con entrar y observar su inmensidad apoyada en su arquitectura racionalista, casi imperial, que se anuncia desde la puerta principal en la avenida Córdoba.

La Universidad de Buenos Aires asigna $600 millones de pesos anuales y la mayoría del ingreso se destina a sueldos. El funcionamiento del hospital es descentralizado y esto le permite atender a otros prestadores, como PAMI. Pero el 25% de los pacientes que se atienden vienen con "cero" cobertura.

La historia cobra sentido hoy

La atención a la comunidad del Hospital de Clínicas se remonta a 1880, cuando Buenos Aires fue escenario del conflicto por la federalización de la ciudad. Y allí funcionó –en su primer edificio, lo que hoy es la Plaza Roberto Arlt– como hospital de concentración de heridos. El traslado al imponente edificio en la Plaza Houssay porteña actual ocurrió hace 45 años.

Importantes hazañas de la medicina argentina tuvieron lugar en los pabellones del Hospital de Clínicas: la primera aplicación de la insulina, los síndromes de Tobías y de Castex, el primer cateterismo cardíaco, el primer comité de ética, la cirugía experimental, entre otros hitos.

La primera operación filmada de la historia de la medicina ocurrió en el Clínicas en 1899 y estuvo a cargo del médico argentino Alejandro Posadas. La película dura siete minutos y se exhibió el 14 de diciembre de 2001 para celebrar el 120 aniversario del hospital.

Explica Damonte a Infobae: "Desde su fundación y hasta hoy, el Clínicas recibe patologías complejas de todas las especialidades. Y el paciente complejo exige atención y recursos".

La idea de comienzos del siglo XX fue innovadora: crear una red de hospitales universitarios que funcionen para atender a la sociedad en su conjunto y como bastiones de la formación y atención médica. Hoy en la Argentina son tres los que nacieron inspirados en esta idea: el Hospital de Clínicas "José de San Martín", el Instituto de Investigaciones Médicas "Alfredo Lanari" y el Instituto de Oncología "Angel Roffo".

El edificio del Hospital de Clínicas fue pensado y diseñado, al igual que la Facultad de Medicina y la de Bioquímica, por el médico José Arce, el máximo impulsor de la Ley 11.333 que ordenó la reorganización de los edificios alrededor de la Plaza Houssay en el año 1936 con una visión sorprendente y de vanguardia.

Arce pensó y creó un concierto de edificios de arquitectura racionalista, propia de la época de mediados de la década del 40, para instalar una verdadera red de salud pública.

Agrega el doctor Damonte: "Arce pensó estos edificios para pasar la vida aquí adentro. Era una concepción de la profesión y de la sociedad de la época; al igual que las dimensiones".

Números y desafíos pendientes

Sólo durante 2013 se recibieron más de 344.000 consultas externas, lo que equivale a 945 consultas por día si se toman los 365 días del año. Y se esperan alrededor de 400 mil consultas para 2014.

También en 2013 se realizaron alrededor de 8.500 intervenciones quirúrgicas, un promedio de 23 por día, y se esperan realizar 9.000 en 2014.

El doctor José Catri, subdirector del Hospital de Clínicas, puntualiza a Infobae: "En general la población de pacientes del Clínicas es añosa, pacientes de más de 65 años y más. La tradición del hospital es en docencia e investigación. Nuestro plantel de médicos, investigadores y personal está altamente capacitado; pero sin duda en la cuestión edilicia está el aspecto más notable de lo que tenemos pendiente".

Dice Damonte a Infobae: "Uno de los grandes desafíos es mejorar las condiciones laborales de los profesionales del hospital. Uno de nuestros sueños es lograr que los médicos vivan de su sueldo del hospital y eviten tener que correr de acá para allá para lograr su dinero. Esto mejora mucho el sentido de pertenencia y aleja el pluriempleo. Soy igualmente de los que creen que los hospitales universitarios, como en otras partes del mundo, deben ser parte de una política de Estado".

En 2012 se aprobó un proyecto de refuncionalización del Hospital de Clínicas, un proyecto que dejó el rector saliente de la UBA Rubén Hallú, antes de terminar su período al frente del rectorado el año pasado.

"El proyecto es muy bueno para refuncionalizar los 130 mil metros cuadrados. Pero aún falta ponerle un calendario de tiempos y recursos a la ejecución", precisa Catri.

Todo lo constituyente de la sociedad pasa por este hospital. Aquí están contenidos todos los estratos que integran la sociedad, desde segmentos muy vulnerables y necesitados y sin cobertura hasta las clases acomodadas.

Una reciente inversión de la UBA de 800.000 dólares permitió comprar un Spect o tomógrafo computado que permite tomar imágenes en 3D del corazón y cerebro; una tecnología de última generación para brindar muchas opciones de atención y tratamiento al sector de hemodinamia.

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Hay varios institutos del Conicet que desarrollan convenios e investigación en el hospital: "Por ejemplo, estamos trabajando junto al Conicet para recibir pacientes de accidentes radioactivos y químicos para que ante un eventual accidente puedan atenderse aquí", agrega Damonte.

Amia, un recuerdo

Damonte y Catri recuerdan la fatídica mañana del atentado a la AMIA, el 18 de julio de 1994, como demostración de que el Hospital tiene un funcionamiento propio a pesar de los problemas.

Damonte en ese entonces era el jefe del Servicio de Cardiología del Clínicas: "De repente empezó a llegar una cadena humana de personas trayendo cuerpos en andas al hospital. No hubo operativo ni tampoco quien lo coordine; sin embargo, inmediatamente cada jefe de servicio y cada recurso del hospital supo qué tenía que hacer. Eso también es el Clínicas".

Como hace 30 años, se realizará en agosto próximo el Congreso Internacional de Medicina Interna que se ha posicionado como la reunión académica y científica más importante en Sudamérica, organizada por el Hospital de Clínicas. Una manera de reivindicar al médico generalista. Concurren más de 8 mil profesionales argentinos y del exterior

"Lo mejor de este Congreso es que se habla de medicina, sin estar atravesado por ningún laboratorio. Es una verdadera reunión médica de actualización", refuerza Damonte.

Investigación, el gran pilar

Una de las cuestiones que caracterizan la tarea del Hospital de Clínicas es su aporte a la investigación. La gran cantidad y diversidad de casos que pasan por el hospital permiten construir evidencia científica.

En la actualidad diversos equipos están desarrollando investigaciones sobre la deficiencia de vitamina D y su relación con la propensión a sufrir enfermedades; sobre los factores de riesgo cardiovascular. Otro equipo investiga el rol de las lipoproteínas y los lípidos –denominados colesterol bueno y malo en la formación de la ateroesclerosis.

El hospital alberga contradicciones, casi tan grandes como sus metros . Pero el desafío para achicarlas está planteado.