Alan García asegura que Gana Perú, el partido de Ollanta Humala y Nadine Heredia, recibió para su campaña presidencial de 2011 la suma de u$s49.200 de un gremio de mineros ilegales. "Si la minería es ilegal e informal, entonces son dineros ilegales, dineros negros. Ahora, no es lo único que han recibido", acusó.
El diario peruano ia href="http://elcomercio.pe/politica/gobierno/ollanta-humala-si-recibio-apoyo-mineros-ilegales-noticia-1735230" rel="noopener noreferrer" El Comercio/a/i respaldó las denuncias del ex mandatario García. Según difundió, los mineros informales fueron un soporte fundamental en su campaña electoral de 2011. Este sector, fuertemente condenado por el actual presidente, admite los lazos.
El periódico publicó una fotografía de 2010 que fue tomada en un local partidario de Lima. Según las personas que allí figuran, la foto la tomó la misma Nadine Heredia, esposa de Humala.
Aparecen Teódulo Medina, ex presidente de la Federación Nacional de Mineros Artesanales del Perú (Fenamarpe), y Susana Vilca Achata, ex congresista, ex viceministra de Minas y actual presidente del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet). También figuran una persona de apellido Valdivia, secretario general del Partido Nacionalista en Madre de Dios, y Víctor Chanduví, ex vicepresidente de Fenamarpe y ex jefe de campaña del Partido Nacionalista en Madre de Dios.
Chanduví manifestó a El Comercio que Humala se reunía permanentemente con los dirigentes de Fenamarpe para coordinar el apoyo de los mineros artesanales de todo el país a su candidatura. "Esta foto demuestra que nuestra relación con Humala data de hace mucho tiempo, estamos con él desde 2006 y podemos decir que toda la campaña del sur fue financiada por los mineros artesanales", indicó.
Chanduví agregó: "Hicimos aportes de dinero y lo apoyamos porque Humala prometió aplicar el plan nacional de formalización, crear el banco minero e insertarnos en la economía nacional en un proceso de formalización, pero nada de eso ha cumplido". El dirigente minero dijo estar indignado porque ahora Humala y sus seguidores niegan el apoyo que recibieron.