El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, saltó de reunión en reunión en Sao Paulo con el objetivo de recaudar apoyos para afrontar un tenso congreso anual del organismo, objetivo de críticas externas e internas antes del comienzo del Mundial Brasil 2014.
Las acusaciones de corrupción sobre Qatar 2022 marcarán un congreso que se extenderá hasta el miércoles y en el que se espera que Blatter haga oficial su candidatura a la reelección en 2015.
No obstante, en Europa existe una fuerte resistencia a que el suizo logre un quinto mandato, y el "caso Qatar" se está convirtiendo en un arma arrojadiza de doble dirección, ya que no sólo ensucia la imagen de la FIFA y su presidente, sino también la del que parece su principal rival, el francés Michel Platini, jefe de la UEFA.
Blatter visitó los congresos de las confederaciones asiática, africana y sudamericana, donde el mandatario tiene a sus aliados más fuertes actualmente. Ante los delegados, el suizo aseguró que las acusaciones de corrupción sobre Qatar son parte de un complot para "destruir" la organización que dirige.
"Quieren destruir a la institución", denunció Blatter, el presidente de la FIFA que busca su reelección el año próximo
"El juego no, pero sí quieren destruir la institución", dijo el dirigente suizo durante el congreso de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC).
El Mundial de Qatar 2022 está bajo el ojo de la crítica debido a las informaciones publicadas recientemente en la prensa británica, donde se acusa a los árabes de haber usado sobornos para ganar la elección del Mundial en diciembre de 2010.
Ante los miembros de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), que también celebraron su congreso en la ciudad brasileña, Blatter defendió igualmente su teoría de que el ente rector está siendo atacado, aunque no determinó quiénes son los enemigos.
"Una vez más hay una especie de tormenta contra la FIFA en relación con el Mundial de Qatar. Desgraciadamente, es un gran asunto de discriminación y racismo, y eso me duele", dijo el suizo de 78 años.
El presidente Blatter con el titular de la Conmebol, Eugenio Figueredo, en un congreso en Brasil
El periódico The Sunday Times aseguró recientemente tener en su poder documentos que demostrarían que el qatarí Mohammed Bin Hammam, ex vicepresidente de la FIFA, distribuyó millones de dólares entre dirigentes de federaciones asiáticas y africanas para asegurarse su voto en la elección al Mundial.
La CAF consideró los artículos "ataques repetidos, deliberadamente llenos de odio, difamatorios y discriminatorios" y amenazó con presentar acciones legales, según escribió hoy en un comunicado. Por otro lado, patrocinadores como Sony, Adidas o Coca Cola pidieron una rápida aclaración del tema.
Y dirigentes europeos como el norirlandés Jim Boyce, vicepresidente de FIFA, abogaron por repetir la elección en caso de que se demuestre corrupción. También lo hizo Platini, que se vio involucrado en el escándalo al ser uno de los pocos que reconoció abiertamente haber votado por Qatar en diciembre de 2010.
Michel Platini parece el único capaz de destronar a Blatter, pero el francés también quedó salpicado por la presunta corrupción de Qatar 2022
El francés está considerado como el único capaz de evitar la reelección de Blatter, a quien los europeos, que mañana celebrarán una reunión de sus federaciones antes del congreso de FIFA, recuerdan que en 2011 dijo que sería su último mandato.
"Para nosotros sigue valiendo lo que Joseph Blatter dijo oficialmente en 2011 en París. Entonces aclaró que sería definitivamente su último periodo", advirtió a DPA el presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Wolfgang Niersbach, uno de los principales aliados de Platini.
Los juegos políticos se desarrollan en las suites de los lujosos hoteles de FIFA mientras las calles de Sao Paulo se suman en un caos circulatorio por las protestas y la huelga de los empleados de metro, a sólo unos días del inicio del Mundial con el partido del jueves entre Brasil y Croacia en el Arena Corinthians, cuyas gradas provisionales se probarán a pleno por primera vez en la inauguración.