El estadio Maracaná fue el escenario elegido por la FIFA para la presentación oficial del sistema que controlará la línea de gol durante el Mundial de Brasil. La tecnología, que recibe el nombre de "Goal Control", será utilizada por primera vez en un certamen de este tipo y el objetivo será terminar con las polémicas respecto a si la pelota cruzó o no en su totalidad la línea de gol de los arcos.
El dispositivo será de gran ayuda para los árbitros que, de este modo, se evitarán protestas por parte de los jugadores y podrán confirmar sin margen de dudas si una jugada terminó en gol o no.
Goal Control se basa en la colocación de 14 cámaras en la parte alta de los estadios; siete apuntarán hacia un arco y las restantes siete hacia el otro. Estos dispositivos emiten 500 cuadros por segundo en imágenes 3D que se cruzarán entre sí para dar un veredicto. En menos de un segundo, el árbitro del encuentro recibirá una señal de vibración en su reloj que le indicará la determinación. En la misma pantalla también podrán leer la palabra "Goal".
"Era necesario utilizar la tecnología y podemos confiar plenamente en el sistema. En la preparación para el Mundial hicimos 2.400 test y todos funcionaron correctamente. Es decir, es fiable al 100%", dijo Johannes Holzmüller, director del programa de calidad de la FIFA.
Dirk Broichhausen, responsable del programa Goal Control, desestimó que se pueda hackear este sistema, que trabaja de manera "offline"
"Consideramos que esto era algo necesario y el resultado es muy positivo. No hay riesgo de que haya intromisiones por internet", aseguró.