La guerrilla de las FARC y el gobierno de Colombia sentaron las bases y los mecanismos para agilizar en La Habana el espinoso tema de las víctimas del conflicto armado en las conversaciones de paz, cuando restan nueve días de campaña electoral presidencial, que la guerrilla estima "vergonzosa".
Los 10 principios acordados incluyen el reconocimiento de las víctimas, la satisfacción de sus derechos, su participación en el análisis, su reparación y seguridad.
También figuran en la agenda el reconocimiento de la responsabilidad de los contendientes en el conflicto de más de 50 años, el esclarecimiento de la verdad, la reconciliación entre todos los colombianos y la eliminación de las condiciones que generan conflictos armados y víctimas.
"Es necesario reconocer a todas las víctimas del conflicto", dijeron ambas partes en un comunicado conjunto leído a la prensa, en el que enfatizan la responsabilidad de los contendientes, pues "no vamos a intercambiar impunidades".
El acuerdo prevé también la constitución de varias comisiones que agilicen el proceso, recibir en la Mesa de La Habana a una representación "equilibrada" de las víctimas y la realización de tres foros de víctimas en Colombia a partir del 4 de julio, uno de ellos de carácter nacional, que se realizará en Cali.
El acuerdo sienta las bases para abordar el tema en el próximo ciclo, cuya fecha aún deben decidir las partes, según se informó. Los acuerdos fueron avalados por los representantes de Cuba y Noruega, garantes de las pláticas, así como de Venezuela y Chile, acompañantes.
La delegación del gobierno de Juan Manuel Santos mostró su amplia satisfacción por los acuerdos, calificados de "históricos" por el jefe negociador, el ex vicepresidente Humberto de la Calle. "Ha llegado la hora de las víctimas. Hemos dado un paso gigantesco", dijo de La Calle".
Santos debe enfrentar en las urnas el próximo 15 de junio al derechista Iván Zuluaga, un ballotage que decidirá el próximo presidente de Colombia.
FARC califica campaña electoral de "vergonzosa"
Sin embargo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron mas moderadas, aunque defendieron la validez de los acuerdos. "Estamos dando los primeros pasos en un terreno plagado de dificultades, de enormes incomprensiones", dijo el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez.
Opinó que "las víctimas no son sólo las de la confrontación armada y los errores de la guerra; las políticas económicas y sociales son las peores victimarias porque ellas han causado la mayoría de muertes en Colombia".
"El esclarecimiento de la verdad de la historia del conflicto, la identificación de sus responsables, la rectificación y el ferviente anhelo de reconciliación nacional, señalizan la vía que habrá de conducirnos a la paz con justicia social", añadió.
El jefe guerrillero acusó al "guerrerismo" de su país de haber convertido la actual campaña presidencial "en una de las más vergonzosas de la historia del país".
"El guerrerismo quiere imponerse a toda costa, con engaños y mentiras, y con una taciturna guerra sucia que pone el énfasis en la chismografía y el rumor, y no en la solución de los graves problemas nacionales que atizan el conflicto", dijo.
Llamó a los colombianos a formar una alternativa política mediante la unidad y la convergencia, que mediante la acción política "se trace la tarea de llegar a ser gobierno".
"Un nuevo país es posible si sumamos voluntades en torno a los siguientes propósitos: democratización real y participación en la vida social; reestructuración democrática del Estado; desmilitarización de la vida social; desmonte de los poderes mafiosos y de las estructuras narcoparamilitares y justicia para la paz y la materialización de los derechos de las víctimas del conflicto" concluyó.
En 26 ciclos concluidos, ambas partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda prevista: reforma rural, participación política y drogas. Quedan pendientes la cuestión del abandono de las armas, de las víctimas y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz.