Aunque ahora fuera de la escena por permanecer en prisión, la vida de Leopoldo López sigue dentro de la agenda pública. Mañana el dirigente opositor deberá comparecer por segunda vez ante la justicia venezolana y, en el peor de los casos, podrían condenarlo a 10 años de cárcel bajo cargos de asociación para delinquir, incendio y daños a la propiedad.
Uno de los abogados defensores, Juan Carlos Gutiérrez, informó que la audiencia comenzará a las 10 de la mañana (14:30 GMT) ante el tribunal 163 de Control de a href="http://www.infobae.com/temas/caracas-a628" rel="noopener noreferrer" Caracas/a.
Leopoldo López, coordinador nacional del partido opositor radicar Voluntad Popular, cayó en prisión militar el 18 de febrero por ser el principal promotor de las protestas pacíficas que solicitaban la renuncia del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Todo comenzó días previos, el 12 de febrero, cuando una manifestación convocada por el dirigente culminó con fuertes disturbios y la Fiscalía lo acusó de "instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir".
La primera audiencia preliminar convocada el 8 de mayo y a la que López se presentó, fue suspendida cuando el tribunal informó que estaba cerrado.
La defensa de López aseguró que procura la liberación del dirigente opositor: "Él sólo ha ejercido su derecho a expresar sus ideas como líder político, lo que implica formular críticas, recomendaciones, llamar a la protesta, pedir cambios en la política del país, que se cumpla la Constitución", explicó Gutierrez.
Actualmente la vida de López en prisión no es para nada facil: fue sancionado a 15 días sin visitas luego de que le fueran decomisadas dos cartas dirigidas a las alcaldesas electas hace una semana en San Cristóbal (Táchira) y San Diego (Carabobo) para suceder a sus esposos destituidos de estas dependencias y encarcelados por, justamente, permitir protestas en sus municipios.
Hace cuatro meses que protestas callejeras se están llevando a cabo en las principales ciudad de Venezuela reclamando, entre otras cosas, la liberación de Leopoldo López, junto a otros opositores y estudiantes. También los reclamos apuntan contra la inflación anual que roza 60 por ciento, la escasez de productos básicos como papel higiénico o café, así como la violencia criminal, y se han saldado hasta el momento con 42 muertos.
Las peticiones sobre la liberación de López y la de otros llamados "presos políticos" ha sido una de las condiciones de la oposición venezolana para continuar el diálogo con el gobierno, congelado desde hace tres semanas después de que la oposición criticara las detenciones masivas de estudiantes en Caracas.
Si López no resultara liberado este lunes, Gutiérrez asegura que además de continuar la defensa, apostarán al reinicio de esas negociaciones y al debate sobre una eventual ley de amnistía.