El quinto juego de la final de la Conferencia Este estuvo a la altura de lo esperado. En una serie cargada de emociones, Indiana Pacers cumplió con su deber y venció al Miami Heat 93-90. Con este resultado, el global es 3-2 y el equipo de Spoelstra deberá esperar al viernes para poder acceder por cuarta vez consecutiva a la gran final de la NBA.
En el primer cuarto se pudo ver a unos Pacers determinados a ganar el encuentro. Se fue arriba 22-16, todos sus titulares anotaron al menos 4 puntos y sobresalió Paul George con 6. El partido para el olvido de LeBron James ya había comenzado, que terminó el segmento con 2 faltas personales.
Pero en el segundo cuarto la historia cambiaría. El Heat mostró una verdadera prueba de coraje y dio vuelta el marcador, ganando el segmento 26-11. Se fueron al descanso ganando 42-33. Fue mucho más valorable la performance considerando que James ya había abandonado el juego por llegar a su tercer falta personal. Spoelstra tuvo que requerir a jugadores jóvenes como Douglas que le dieron resultado. El destacado fue Ray Allen, que ingresó y anotó 10 puntos, seguido de Wade con 8.
Comenzando el tercer cuarto, los de Miami parecían encaminados al título, habiendo encestado el 50% de los tiros triples y con un Indiana corriendo mal tanto en ofensiva como en defensiva. El único que parecía encendido era Luis Scola, que le dio agresividad a un equipo que realmente la necesitaba.
Pero todo cambió cuando el "Rey" James llegó a su quinta falta personal y debió salir nuevamente. Los Pacers mostraron de qué estaban hechos y sacaron a relucir su mejor juego. Aprovechando que el Heat no tenía a su estrella, se llevaron el tercer cuarto por 31-15 y aventajaron 64-57. Ya había comenzado el show de Paul George.
En el último cuarto el Heat ya parecía resignado. Llegaron a perder por 11 y Spoelstra se vio obligado a interrumpir el juego en dos ocasiones. Finalmente entró nuevamente LeBron James, que concluyó con 7 puntos en 23 minutos, y los de Miami parecieron revivir.
Los minutos finales fueron infartantes: si no fuera porque Paul George encestó 31 de sus 37 puntos en la segunda mitad, y triples en momentos determinantes del juego, el Heat probablemente hoy se hubiese coronado. Cuando faltaban 16 segundos el marcador era 91-90 a favor de los Pacers, que luego de reiteradas faltas lograron anotar dos tiros libres para sentenciar el resultado final. Tan ajustado fue el último tramo, que el Heat lo ganó por 33-29, aunque no le alcanzó.
Hubo dos momentos que hubieran cambiado la historia. A tan solo un segundo del final, con el marcador 92-90, Chris Bosh lanzó un triple que daba al Heat como ganador pero la bola rebotó en el borde del aro y salió. El otro, una jugada discutida de Battier que ameritó una revisión por parte de los árbitros que finalmente fue pelota para los Pacers, pero de haber sido otro el fallo, capaz estaríamos hablando del Heat nuevamente en la gran final de la NBA.
Ahora deberá esperar hasta el viernes y tratar de sentenciar la serie en el sexto juego. Se espera que las emociones superen las de este partido intenso que vivimos esta noche. A prepararse.