"Me divertí mucho matando a Jabba the Hutt. Ese día me preguntaron si quería que lo hiciera un doble. ¡No! Fue lo mejor que me pasó como actriz. La única razón para convertirse en actor es poder matar a un monstruo gigante", contó Carrie Fisher entre risas durante el festival artístico, realizado en Gales.
Su cara y su cuerpo quedaron inmortalizados por su personificación de la princesa Leia, miembro de la Alianza Rebelde que lucha contra el malvado Imperio Galáctico por la por la reinstauración de la república. Es el personaje femenino del que se enamoraron millones de fanáticos de Star Wars en todo el mundo.
Si bien a lo largo de las tres películas de las que participa siempre se presenta muy recatada, formalmente vestida y sin mostrar casi nada de su cuerpo, hay una escena que rompe el molde.
En la última película de la saga, Episodio VI. El retorno del Jedi, Leia es capturada por Jabba, un contrabandista intergaláctico de aspecto grotesco -es una especie de gusano gigante con rostro antropomórfico. Durante su estadía con él, la obliga a vestirse con una sensual bikini dorada.
En la histórica escena, al principio aparece acostada al lado de Jabba, vestida de ese modo. Pero súbitamente se levanta y lo ahorca con la cadena con la que el monstruo la tenía atrapada.
Cuando un espectador le preguntó si aún conservaba el bikini dorado, la respuesta de Fisher fue contundente. "¿Por qué conservaría un vestuario tan estúpido como ese? ¿Para que, años más tarde, pudiera decirte que lo tengo?".
Pero luego se permitió bromear sobre el tema. "En realidad lo uso en ocasiones especiales. Lo tengo ahora debajo de mi ropa. Lo uso siempre, para la buena suerte".
En estos días comenzó la realización de la séptima entrega de la saga de Star Wars. Será la primera de una nueva trilogía.
La película, situada 30 años después de El retorno del Jedi, reunirá a los tres protagonistas de la trilogía original, filmada entre fines de los '70 y comienzos de los '80. Mark Hamill volverá a encarnar a Luke Skywalker, Harrison Ford a Han Solo, y Fisher a Leia.
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. Es bueno ver otra gente derretida. Y también es bueno que estemos todos juntos nuevamente en una misma habitación, es algo único. Quiero decir, no imagino que la pandilla de
se encuentre con frecuencia", concluyó.