La histórica visita del papa Francisco a Tierra Santa incluyó en el último día de actividades oficiales un encuentro con el presidente de Israel, Shimon Peres, en Jerusalén. El líder local agradeció las gestiones iniciadas por el Pontífice que incluirán una reunión en el Vaticano con autoridades de Palestina. El Santo Padre replicó: "Que Jerusalén se transforme verdaderamente en la ciudad de la paz".
Así, el presidente israelí aceptó la invitación de Francisco para orar en el Vaticano. "Estamos felices de contar con su presencia; su actitud, su ánimo pleno de deseos de paz y sus aspiraciones enriquecen la persona humana", aseguró Peres durante el discurso pronunciado ante el pontífice.
Peres destacó el trabajo del Papa "para que haya paz en este lugar" y aseguró que "para las organizaciones terroristas no existe Dios, ellos asesinan sin razonamiento; nosotros debemos unirnos para evitar la violencia y para traer la paz; tenemos la responsabilidad de salvar esto", señaló.
El presidente israelí insistió en la necesidad de "trabajar juntos, de la mano, para que exista un Estado de Israel y un Estado Palestino, porque toda la región quiere la paz; estamos listos para la paz", enfatizó.
El Sumo Pontífice indicó además que "es posible conseguir una verdadera conciliación" entre judíos, musulmanes y católicos, por lo que instó a "buscar la paz con determinación". Francisco rechazó "la idea de imponer los puntos de vista ante los derechos del otro" y repudió "cualquier tipo de discriminación y antisemitismo".