"La Coordinadora Simón Bolívar se une a la conmemoración de un nuevo aniversario de las Fuerzas Armadas de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP), como una organización de lucha a favor de la causa de los pobres de Colombia, en resistencia desde hace ya 50 años en contra del imperialismo y la burguesía asesina y explotadora", se puede leer en la invitación subida hace unas horas en la página web de la organización chavista.
De hecho, el acto central de la polémica celebración se realizará en "la plaza Marulanda" (por el fallecido jefe guerrillero) ubicada en el barrio 23 de enero, bastión del gobierno de Nicolás Maduro.
Para que no queden dudas de que los guerrilleros en suelo venezolano son bienvenidos, se aclara que no serán perseguidos: "Deseosos de contar con su valiosa asistencia, y garantizándoles la seguridad a usted y los suyos, los esperamos todos felices y convencidos de la victoria".
Durante los más de 14 años de chavismo, desde el gobierno colombiano se han repudiado los diferentes actos de reivindicación bolivariana a la narcoguerrilla de las FARC. Cada año, esta organización y otras celebran los cumpleaños de los fundadores del grupo terrorista y reivindican sus acciones.
Es más, el ex presidente Álvaro Uribe denunció ante la OEA que el entonces mandatario Hugo Chávez cobijaba guerrilleros en su territorio y permitía la instalación de campamentos de entrenamiento de su lado de la frontera. Las acusaciones, documentadas en una asamblea del organismo internacional en 2010, produjeron la ruptura de relaciones bilaterales, que recién se restablecieron con la asunción de Juan Manuel Santos en agosto de ese año.