Una de las principales hipótesis que manejan los investigadores es que el conductor habría manipulando una pimpina con gasolina dentro del autobús, por lo que se habría producido la explosión, según el periódico El Colombiano.
Por otro lado, existen dos versiones respecto al estado del conductor, aunque algunos señalan que murió en el incidente, otros denuncian que huyó de la escena.
Todavía no hay una cifra definitiva del número de muertos, pero de acuerdo con el último reporte brindado por la Policía del municipio de Fundación, en el departamento de Magdalena, a los medios colombianos, asciende a 30.
El bus que cada domingo se encargaba de recoger un nutrido grupo de niños pertenecientes a una iglesia cristiana pertenecía en afiliación a la empresa Coficonortin Ltda. Llevaba la placa UVS 556 de Barranquilla.