La Justicia francesa abrió, esta semana, una investigación judicial por "homicidio involuntario" en el caso del avión de Malaysia Airlines que desapareció el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo.
Esta apertura sigue a la investigación preliminar abierta el 11 de marzo con el objetivo, entonces, de recabar más datos sobre lo sucedido y recoger las denuncias que pudieran presentar las familias de los cuatro franceses que viajaban en ese vuelo.
La información judicial es la fase que precede a un eventual juicio y ha podido llevarse a cabo en Francia porque cuatro de las víctimas -tres estudiantes de instituto y la madre de uno de ellos- eran de nacionalidad francesa.
Su apertura, según los medios locales, tiene lugar por "homicidio involuntario por falta de prudencia o falta a la seguridad impuesta por la ley o el reglamento".
El vuelo MH370 de Malaysian Airlines, que despegó de Kuala Lumpur con destino a Pekín, desapareció de las pantallas de control de radar a los 40 minutos de su despegue y, según las autoridades malasias, cambió de rumbo en una "acción deliberada" para acabar, según se cree, en el sur del océano Índico.
La última semana, las autoridades malasias anunciaron que ya están en marcha los preparativos para los primeros funerales, al tiempo que instaron a los familiares a "enfrentar la realidad". Ante esto, algunas familias en Pekín han vuelto a sus casas, pero otras aún se resistían a irse.
"¿Usted piensa que me voy a ir? ¿Cuántas cosas tendremos que hacer si regresamos a casa? ¿Cómo será la vida después de volver a casa?", dijo Wang Bao'an, padre de un pasajero.