El Frente para la Victoria volvió a tropezar este martes en el Senado en su objetivo de dar el primer paso para estatizar la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. Como la semana pasada, no pudo alcanzar el quórum necesario en el plenario de comisiones para dar dictamen al proyecto.
En esta oportunidad, las comisiones que privaron al oficialismo de avanzar con la medida fueron las de Educación y la de Derechos y Garantías (antes fue la de Presupuesto y Hacienda). Esta vez la responsabilidad no fue sólo de los opositores del Frente Amplio UNEN; al FpV también le faltó una aliada, Ada Itúrrez de Cappellini, del Frente Cívico por Santiago. Según el sitio Parlamentario.com, estaba enferma.
Tras el primer traspié, el senador Aníbal Fernández adelantó que intentará conseguir que en alguna próxima sesión de la Cámara alta el cuerpo se constituya en comisión para dar dictamen.
La Universidad de las Madres se encuentra en el centro de la polémica por el caso de corrupción que rodea al programa de viviendas sociales de la Fundación Sueños Compartidos, presidida por Hebe de Bonafini e integrada por los hermanos Schoklender.
Con la maniobra, el Gobierno parece intentar seguir los pasos de la ex Ciccone: estatizar una empresa que está bajo la lupa de la Justicia. En este caso existe un problema adicional, ya que el Estado debería hacerse cargo de una deuda; la entidad debe 200 millones de pesos.
El proyecto propone crear el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo como "unidad funcional" dependiente del Ministerio de Derechos Humanos y Justicia, sobre la base de la actual universidad. Además faculta al Gobierno a "instar los cursos de acción que resulten necesarios" para transferir las carreras, programas, alumnos, personal docente y no docente, directivos, bienes muebles e inmuebles y derechos.
Más allá de la deuda, la universidad afronta otras dificultades económicas. Por el retraso en los pagos se produjo un éxodo de docentes. Y a la par cayó la matrícula de alumnos. Ya en 2013 sólo tres carreras permanecían abiertas: Trabajo Social, Historia y Derecho.
El martes pasado, el presidente del bloque radical, Gerardo Morales, advirtió que sus correligionarios junto con los socialistas, FAP y el Frente Cívico se opondrán a la propuesta.
"La misma fundación que gestiona actualmente la universidad privada MdPM está siendo investigada por presunto desvío de fondos públicos en el programa Sueños Compartidos, por lo que es inadmisible que se estatice la operación sin evaluar sus cuentas o desempeño académico", argumentó.