Leones, cocodrilos o tiburones seguramente se encuentren entre los que se vienen rápidamente a la cabeza al pensar en un listado de animales peligrosos para los seres humanos. Sin embargo, lejos de ese imaginario popular, son los mosquitos los que causan la mayor cantidad de muertes de humanos por año.
Estos insectos son responsables de unos 725.000 decesos de hombres y mujeres cada año, de acuerdo con un estudio publicado en el blog de la Fundación Bill y Melinda Gates que recoge el diario español La Vanguardia.
Existen más de 2.500 especies de mosquito que se encuentran distribuidas en todos los rincones del mundo, excepto en la Antártida. "Durante su periodo reproductivo pico, superan en cantidad a cualquier otro animal sobre la tierra, excepto termitas y hormigas", destaca el estudio.
El motivo de su peligrosidad reside en las enfermedades fatales que transmiten, como la malaria, que mata a 600.000 personas de forma anual y es una amenaza real para la mitad de la población mundial. Otros males que transmiten son dengue, fiebre amarilla y encefalitis.
En su publicación, el propio Gates, cofundador de Microsoft, hace referencia en clave personal a la creencia popular acerca de los animales tradicionalmente asociados al peligro: "¿Cuál dirían que es el animal más peligroso sobre la Tierra? ¿Los tiburones? ¿Las serpientes? ¿Los humanos? La respuesta depende de cómo se defina 'peligroso'. Personalmente, he tenido una cosa con los tiburones desde que vi por primera vez [la película] Tiburón".
A los mosquitos les siguen los propios humanos en nivel de peligrosidad, al causar 475.000 muertes de otros miembros de su especie por año. En tercer lugar entran las serpientes, con 50.000. Los perros, por la transmisión de rabia, provocan 25.000 decesos anuales.
En tercer lugar, la mosca tse-tse, las vinchucas y los gusanos platelmintos ocasionan cada uno alrededor de 10.000 muertes por año, por la transmisión de la enfermedad del sueño (tripanosomiasis humana africana), chagas y esquistosomiasis, respectivamente.
Les siguen los parásitos intestinales como el ascárido, con 2.500 fallecimientos anuales y la tenia, con 2.000. El cocodrilo provoca 1.000 muertes humanas por año, mientras que el hipopótamo causa 500. El elefante y el león son responsables de unos 100 decesos por año cada uno, en tanto que el tiburón y el lobo causan 10 muertes cada uno.