A mediados del año pasado, la 'pulcra' imagen de Lionel Messi se 'manchó'. Una investigación del fisco español lo puso en el centro de la escena y lo dejó 'fuera de juego' por una deuda por evasión de impuestos. La Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona presentó una querella culpando a la "Pulga" y su padre Jorge que podría llegar a su fin en los próximos días.
Según afirman medios españoles, el rosarino deberá abonar una cifra cercana a los 35 millones de euros a la Hacienda de aquel país por la evasión de impuestos en concepto de derecho de imagen entre 2007 y 2009. En esa suma, se descontarían los 10 millones que el 'crack' del Barcelona ya pagó a mediados del año pasado cuando estalló el caso, que correspondían a una declaración de bienes complementaria del período entre 2010 y 2011.
Los cerca de 35 millones de euros, que podrían ascender a 41 si el proceso judicial se estira, se desglosarán de los 10 que abonó, más una hipotética sanción que es muy probable que le impongan que sería de entre 4 a 6 millones, más cerca de 20 millones de euros netos.
Cuando fue imputado, el hombre que será una de las estrellas del Mundial de Brasil, sentenció que "no entiende" nada de cuestiones fiscales y que para eso tiene asesores manejando esos asuntos. Aunque aclaró: "De la plata se ocupa mi papá"