La petrolera estatal mexicana Pemex anunció este miércoles pérdidas por unos u$s2.685 millones en el primer trimestre de 2014, registradas cuando el país avanza en una controvertida reforma para abrir el estratégico sector petrolero a la iniciativa privada.
Coincidiendo con la presentación este miércoles del paquete de leyes gubernamental para desarrollar la reforma, el decaído gigante petrolero hizo público su reporte de resultados del primer trimestre en el que las pérdidas son muy superiores a las de u$s327 millones registradas en el mismo periodo de 2013.
En una conferencia para inversionistas, el director corporativo de Finanzas de la petrolera, Mario Beauregard, explicó que las fuertes pérdidas se debieron "principalmente" a una disminución del 58% de sus ingresos por la caída del precio del petróleo exportado y a un aumento de cerca del 19% en el pago de impuestos y derechos antes de beneficios.
Las exportaciones cayeron un 4%, señaló Beauregard, al reconocer que la producción de crudo bajó también un 2,1% con respecto al mismo trimestre del año pasado quedando en 2,492 millones de barriles diarios de petróleo.
En todo el año pasado, la petrolera registró una pérdida neta de unos u$s12.480 millones frente a la ganancia de cerca de u$s200 millones en 2012.
Petróleos Mexicanos (Pemex), que aporta más de un tercio de los ingresos públicos del país, viene sufriendo una caída de su producción de crudo desde los 3,4 millones de barriles diarios que obtenía en 2004.
Ante esta situación, el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) impulsó el año pasado una reforma constitucional en materia energética para modernizar a Pemex y abrir el nacionalizado sector a la competencia.
Por primera vez en 75 años, la reforma permitirá a compañías privadas nacionales y extranjeras participar en la exploración y extracción de hidrocarburos, aunque el gobierno recalca que su propiedad seguirá siendo del Estado.
Leyes del gobierno sobre la mesa
Este miércoles, el gobierno de Peña Nieto envió al Senado su propuesta de leyes secundarias que desarrollan la reforma, a la que se ha opuesto la izquierda mexicana y un grupo de intelectuales que temen que pueda conducir hacia una privatización de la estratégica renta petrolera.
El paquete podría ser evaluado en un periodo extraordinario de sesiones del Senado y posteriormente de la Cámara de Diputados, ya que el período ordinario concluye este miércoles.
Como puntos destacados del proyecto, el secretario (ministro) de Energía, Pedro Coldwell, resaltó que el gobierno pretende dar prioridad a proveedores nacionales sobre los extranjeros en los nuevos contratos, así como obligar a que Pemex tenga una participación de "al menos un 20%" en los proyectos para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos transfronterizos.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, festejando la aprobación de la Reforma Energética
El funcionario también precisó que la apertura a la competencia no será inmediata en la venta al público de gasolinas, actualmente monopolizada por los establecimientos de Pemex.
Ese punto "se hará con gradualidad conforme se vaya construyendo la infraestructura que se requiere y se vayan dando las condiciones efectivas de competencia", afirmó.
De su lado, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, detalló que se estableció una reducción de la carga fiscal que pesa sobre Pemex "del 79% de la actualidad a un valor menor al 65% en promedio".
Los dos ministros también dieron respuesta a cada una de las diez preguntas elaboradas por el cineasta mexicano Alfonso Cuarón -ganador del último Óscar a Mejor Director por "Gravedad"- quien en una carta difundida el lunes cuestionó los beneficios de la reforma.
Los funcionarios dijeron a Cuarón que las tarifas del combustible y la electricidad se reducirán en dos años y señalaron que con esta reforma se generarán 500.000 empleos adicionales hacia 2018.
Entre otras ventajas mencionaron que ese mismo año la producción petrolera aumentará a tres millones de barriles diarios -actualmente son 2,5 millones- y el PIB (Producto Interno Bruto) del país crecerá un 1% adicional anualmente.