a href="http://www.infobae.com/temas/google-a66" rel="noopener noreferrer" Google/a buscó una prueba más dura para sus autos sin conductor y los puso a andar en las calles de Mountain View, California (donde tiene su sede la empresa), para entrenarlos en el contexto de tránsito urbano, con todas las situaciones que ese escenario implica.
"Una milla de conducción en la ciudad es mucho más compleja que una milla en una autopista, con cientos de distintos objetos moviéndose de acuerdo a diferentes reglas", explicó la empresa en una publicación en uno de sus blogs. Los autos sin conductor de Google ya llevan 700.000 millas recorridas, según detalló el sitio TechCrunch.
"Mejoramos nuestro software de modo que pueda detectar cientos de distintos objetos de forma simultánea: transeúntes, ómnibus, una señal de "Pare" sostenida por un guardia de cruce o un ciclista haciendo gestos que indican un posible giro", detalló Google y agregó: "Un auto sin conductor puede prestar atención a todas estas cosas de una manera en que los humanos físicamente no pueden, y nunca se cansa ni se distrae".
A partir de las diversas situaciones con que se encontraron los vehículos en la calle, Google elaboró modelos de software acerca de qué esperar en esos escenarios: "desde lo probable (un auto deteniéndose en un semáforo en rojo) a lo poco probable (que cruce en rojo)".
Los especialistas de Google viajan en el auto sin conductor y evalúan los distintos escenarios a los que se debe enfrentar el vehículo. Luego se reúnen con los ingenieros de la empresa de modo de ajustar el software para que pueda aprender a encarar correctamente esas situaciones.
Google detalló en un video una serie de situaciones usuales en el tránsito urbano en las que enseñó a operar a su auto sin conductor. La primera es una calle que se encuentra en obra o en la que se están haciendo arreglos.
"Nuestros sensores detectan las señales naranjas y los conos tempranamente para alertar al auto del bloqueo de un carril adelante y podemos cambiar de carril de forma segura", explica la especialista de nombre Priscilla en el video, que muestra al automóvil de la empresa como un vehículo rojo en medio de los demás autos en la vía pública, representados como cajas rosas.
Asimismo, los ingenieros "enseñaron" al auto a desplazarse para mantener una distancia prudente respecto de los otros objetos en la calle. En un ejemplo que exhibe el video, el vehículo cambia de carril para eludir a una camioneta detenida al costado del camino.
Otro de los casos que muestra la experta de Google es cuando el vehículo debe cruzar un paso a nivel. Al detectar las señales que anuncian las vías del tren, el automóvil se detiene hasta "ver" que están despejadas, tras aguardar que los automóviles delante de él completen el pasaje.
A continuación, la especialista de Google explica cómo el auto reconoce a los ciclistas (en el video, unos objetos alargados rojos), para los cuales tiene una "categoría de objeto" especial. "Por ejemplo, cuando el ciclista extiende su brazo, nuestro software detecta la señal y predice el movimiento hacia el carril. El auto sabe que debe seguir dando prioridad al ciclista, aun cuando cambie de parecer varias veces", explica Priscilla, mientras la cámara del vehículo sin conductor muestra al ciclista pasar de un carril al otro y dos veces.
Finalmente, el último caso que muestra Google es el comportamiento de su automóvil frente a un cruce complicado, con automóviles (representados por formas rosas en el video), ciclistas (formas rojas) y peatones (formas amarillas).
El vehículo debe aguardar el cruce de bicicletas, mientras también cruzan los peatones en la calle hacia donde pretende doblar. El auto esperará a que todos hayan pasado (representado por la línea verde en el video) para retomar la marcha.
"Inclusive detecta una bicicleta acercándose desde atrás y espera a que pase. Una vez que haya pasado, el auto determina que es seguro doblar", agrega el video.