La policía venezolana detuvo este sábado a 23 personas, entre ellos diez menores de edad, con posterioridad a una marcha de estudiantes opositores al Gobierno que transcurrió sin incidentes.
Las detenciones fueron informadas a emisoras estatales por el ministro del Interior, Miguel Rodríguez, y el general Manuel Quevedo, jefe regional de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), que se efectuaron en Chacao y Baruta, dos municipios capitalinos con alcaldes opositores.
Rodríguez precisó que todos los detenidos estaban encapuchados y que 18 de ellos fueron capturados por vecinos de un populoso barrio de Baruta, adonde buscaron refugio tras ser perseguidos por agentes de la GNB.
"Fue una detención popular (...), la misma gente de las casas del barrio los detuvo y se los entregó a la Guardia", entre ellos los diez menores que confesaron fueron contactados por activistas que "están identificados", dijo el ministro sin más precisiones.
Quevedo declaró a su vez que la GNB identificó a una treintena de activistas sospechosos antes de que comenzara la marcha estudiantil y que al atardecer detuvo a 23 de ellos.
"Les estábamos haciendo seguimiento (...), vimos a los que se iban encapuchando (...), miembros de un grupo que quiere aparentar una situación que no es real; la ciudad se encuentra en paz, el país está tranquilo y esta es una situación violenta promovida solo por algunos que los tenemos identificados", sostuvo el general.
El Gobierno venezolano afronta desde el 12 de febrero pasado una oleada de protestas en contra de sus políticas, algunas de las cuales han derivado en hechos de violencia que hasta este viernes dejaron, 41 muertos, 710 heridos y 2.626 detenidos, de los cuales 180 siguen presos, según cifras oficiales.