Manifestantes contra el Mundial interrumpieron un discurso de Dilma Rousseff

"Renuncio a la Copa, quiero más dinero para la salud y la educación", le gritaron a la mandataria durante el anuncio de nuevas inversiones para el evento. Incluso Ronaldo cuestionó los "beneficios" que traerá el torneo

Un discurso de la presidente, brasileña Dilma Rousseff, fue interrumpido por un grupo que protestaba contra la realización del Mundial de Fútbol este año. "No habrá Copa" y "renuncio a la Copa, quiero más dinero para la salud y la educación", fueron los gritos de los manifestantes, que incluso se enfrentaron a otro grupo que coreaba el nombre de la mandataria.

La presidente se mostró molesta con la interrupción. "Gente, entiendo. Ahora, por favor, estoy terminando el discurso, los entiendo. En democracia, ellos tienen derecho absoluto a decir lo que quieran, ustedes también, pero quiero pedir lo siguiente: la gente puede hacerlo, manifestarse, siempre que no perjudique a la mayoría, que está en silencio", advirtió.

Este incidente ocurrió durante la entrega de equipamiento para ciudades del estado de Pará, adonde viajó para inaugurar el complejo portuario Miritituba-Barcarena y participar en un evento de alumnos de enseñanza técnica.

Antes, en una entrevista radial, Rousseff dijo que las obras para el torneo están listas, pese a las muestras de preocupación de la FIFA por los atrasos en tres estadios: San Pablo, Curitiba y Cuiabá.

Desde la Copa Confederaciones del año pasado, el gasto público para el Mundial en Brasil ha generado protestas contra la realización del evento. En junio de 2013, cientos de miles de personas tomaron las calles para criticar la millonaria inversión en la organización del campeonato, cuando el país tiene importantes carencias en áreas como educación, salud y transporte.

Ronaldo, futbolista campeón del mundo con Brasil y miembro del comité organizador del Mundial, declaró que el torneo no puede ser visto como "la salvación" a todos los problemas sociales que enfrenta el país.

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"El brasileño cree que la Copa va a ser la salvación de nuestro país, con avances en educación, salud y seguridad. Va a traer beneficios, pero no va a resolver estos problemas", dijo el "Fenómeno".

El miércoles pasado la seguridad fue reforzada en Copacabana, uno de los barrios más turísticos de Río de Janeiro, luego de unos fuertes enfrentamientos entre residentes de una favela cercana y policías que dejaron dos muertos a 50 días del Mundial en Brasil.

La violencia en una de las zonas más ricas y turísticas de la ciudad despierta dudas sobre la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de cientos de miles de personas que visitarán Río durante la Copa del Mundo, entre el 12 de junio y el 13 de julio. Pero también sobre el éxito de la estrategia de "pacificación" de favelas impulsada por el Gobierno, señalan expertos.