Al menos 42 personas murieron este jueves, entre ellas nueve menores, por bombardeos de la aviación gubernamental en la provincia septentrional siria de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El mayor número de muertos se registró en la localidad de Atareb, donde al menos treinta personas perecieron en un ataque de aviones castrenses contra un mercado.
En la ciudad de Alepo, helicópteros militares arrojaron barriles de explosivos contra el barrio de Karm Bik, donde al menos doce personas perdieron la vida.
En la última semana, los combates y bombardeos se han cobrado las vidas de más de un centenar de personas en Alepo y sus alrededores.
Por otro lado, en el sur del país, en la provincia de Deraa, al menos 22 combatientes islamistas murieron en un ataque de las fuerzas del régimen en la zona de Tal Yabia.
Más de 150.000 personas han perdido la vida en Siria desde el inicio del conflicto a mediados de marzo de 2011, según el Observatorio.
Las protestas en Siria comenzaron a mediados de marzo de 2011 como efecto contagio de lo que sucedía en Túnez, Egipto, Libia y Yemen. Se intensificaron con el correr de los meses y creció el número de movilizaciones casi proporcionalmente con la brutal represión del Gobierno.
Siria es clave en Medio Oriente. Se trata, en su mayoría de un país sunnita (75%), pero los Assad, en el Gobierno desde principios de los 60, pertenecen a la secta alawí, una rama de los chiítas, lo que forjó una relación con Teherán (chiíta) tras la Revolución Islámica de 1979.
Bashar Al Assad es el presidente de Siria desde 2000. Reemplazó a su padre después de haber sido designado candidato único por el Partido Árabe Socialista Baaz, que es partido único en el país. Su padre, Hafez Al Assad, había tomado el poder por medio de un golpe en 1971, después de participar en gobiernos militares desde 1963.
Desde marzo de 2011, la guerra civil en Siria ha dejado más de 150.000 muertos, un tercio de ellos civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña. Además, 2,5 millones de sirios escaparon del país y 6,5 millones fueron obligados a desplazarse dentro de las fronteras.