Autoridades municipales denunciaron que los pobladores de la región donde se instaló el Ejército del Pueblo Paraguayo se encuentran "aterrorizados" tras el secuestro en Paso Tuyá de Arlan Fick, un joven de 16 años retenido desde hace 22 días por la guerrilla. Incluso afirman que los niños dejaron de ir a las escuelas y muchos abandonan sus casas.
Al respecto, Francisco De Vargas, ministro del Interior de Paraguay, comentó que afirmar que las personas viven aterrorizadas es "solamente una interpretación que se toma como válida". Explicó que llegaron a la conclusión de que los rebeldes están arrinconados al hacer un análisis de los acontecimientos recientes. Por ejemplo, varios combatientes fueron descubiertos tratando de robar provisiones de un silo que pertenece a la familia del joven secuestrado.
"No obstante, para responder a todas las necesidades de los pueblos del norte del país, es necesario un trabajo de varias instituciones del Estado", dijo De Vargas este jueves al término de un acto oficial, según un artículo de ABC.
Los organismos de seguridad de Paraguay aún no han recibido una prueba de vida del joven Arlan Fick. "Datos de inteligencia nos indican que seguiría con vida, pero no tenemos prueba concreta y tampoco su familia", agregó el ministro.
De Vargas pidió al EPP que libere al joven "porque su familia está angustiada tras haber cumplido la exigencia de distribuir alimentos no perecederos por 50.000 dólares a dos comunidades pobres" a cambio de la liberación del adolescente, lo que no ocurrió.
Los rebeldes operan en los norteños departamentos de Concepción, San Pedro y Canindeyú. Desde 2008 perpetraron numerosos ataques a puestos policiales y haciendas. Provocaron la muerte de tres militares, 13 policías y 22 civiles.