Infobae pudo saber que ayer el viceministro de Economía, Emanuel Álvarez Agis, recibió por la tarde de ayer en su oficina del quinto piso del Palacio de Hacienda a los directores del Indec Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, en su calidad de encargado de la reestructuración del organismo oficial de estadística, para comunicarles la decisión de no cumplir con el cronograma de difusión del indicador de pobreza e indigencia.
La orden de no dar a conocer los indicadores habría surgido de una decisión del Gobierno para evitar una nueva polémica con las estadísticas.
Por otro lado, en los pasillos del Indec se comenta que tanto Itzcovich como Edwin renunciarían a sus puestos cuando Axel Kicillof encuentre a sus reemplazantes.
Decisión del Gobierno para evitar una nueva polémica con las estadísticas
Uno de los trabajadores del organismo comentó que "ambos funcionarios se sintieron muy molestos el 15 de abril pasado cuando Kicillof los hizo sentar abajo en el auditorio y no estuvieron al lado de él como ocurrió con la presentación anterior de los datos de inflación".
Tambien renuciarían otros funcionarios que pertenecen a la gestión de a href="http://www.infobae.com/personajes/guillermo-moreno-a823" rel="noopener noreferrer" Guillermo Moreno/a como Claudio Comari, responsable de la EPH, y Gustavo Rodríguez.
Diferencias abismales con los cálculos privados
Lo cierto es que los números que se iban a dar a conocer generaban mucha expectativa en función de que ya se había discontinuado desde enero pasado con la difusión del nuevo IPCNu la serie mensual de la Canasta Básica Total que determina el umbral de pobreza y de la Canasta Básica Alimentaria que fija el límite de indigencia.
La última EPH difundida en octubre del año pasado para el total de 31 aglomerados urbanos indicaba que al cierre del primer semestre de 2013 se encontraban por debajo de la línea de pobreza unos 448.000 hogares, los que incluyen 1.189.000 personas. A su vez de ese total se encontraban bajo la línea de indigencia 189.000 hogares, lo que significaba unas 367.000 personas indigentes. Esto es, apenas 4,7 por ciento del total de la población en el primer caso y 1,4 por ciento en el segundo.
Por el contrario, el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) que depende de la Universidad Católica Argentina mostró en diciembre último que la pobreza afectaba a unas diez millones de personas, casi 25% de la población. Mientras que en el libro No Somos Cómplices de la Mentira, elaborado en los últimos días por la Junta Interna de ATE-Indec, se indica que en noviembre de 2011 estaban en esa condición 4.588.000 personas y los indigentes sumaban 1.101.000 personas.