El hallazgo de la profesora de Harvard Divinity School Karen King en 2012 sigue dando motivos para la polémica. La investigadora sostiene que el documento "aporta la primera prueba de que algunos de los primeros cristianos creían que Jesucristo había estado casado".
Pero desde la Santa Sede respondieron rápidamente que "existen razones sustanciales que llevarían a uno a concluir que el papiro es, de hecho, una torpe falsificación".
En el fragmento sustancial, el documento relata: "Jesús les dijo: 'Mi esposa...'" Así, cuestiona la tradición cristiana que señala que el Mesías no contrajo matrimonio, una de las bases de la fe católica.
Un nuevo estudio realizado en el Centro de Ciencia Integral e Ingeniería de la Universidad de Columbia determinó la edad del papiro: fue escrito entre los siglos VI y IX. Los científicos James Yardley y Alexis Hagadorn utilizaron la técnica espectroscópica denominada micro-Raman para la investigación.
El Vaticano sostiene que "es posible adquirir un pedazo viejo de papiro no escrito y escribir cosas nuevas en él", pero en este caso los científicos determinaron que tanto el soporte como la tinta que se utilizaron son antiguos.
Sin embargo, no sólo la antigüedad del objeto está en discusión. Su edad no prueba que sea veraz, pero, además, tanto el Vaticano como otros especialistas asumen que "existe un mercado para las antigüedades falsificadas en todo Oriente Medio". Y la misteriosa aparición de este documento sugiere que podría tratarse de un caso de este origen.
Es que no fue desenterrado ni encontrado en una Iglesia. Una persona que pidió permanecer en el anonimato se lo entregó a King en diciembre de 2011, y ella se encargó de postularlo como "una razón para reconsiderar lo que creemos que sabemos al preguntarnos cuál es el papel que ha jugado históricamente el estatus marital de Jesús en las controversias sobre matrimonio, celibato y familia".
Es decir, que más allá del hallazgo científico, queda claro que a King le interesa generar un debate sobre un tema muy sensible para la fe cristiana. Y con ello, sus objetivos van más allá de su especialidad.