Putin amenaza con cobrarle el gas a Ucrania por adelantado

El gobierno de Kiev tiene una deuda que supera los u$s2.000 millones por la importación del recurso, y las tarifas siguen aumentando tras la destitución de Yanukovich. "Recibirán tanto como paguen", dijo el ruso

Reuters 163

"Gazprom suministrará el volumen de gas que Ucrania pague con un mes de antelación. Recibirán tanto como paguen", declaró el presidente Vladimir Putin, quien, no obstante, pidió a la compañía estatal que espere a que se celebren nuevas consultas con Kiev antes de aplicar esa medida.

En una reunión con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, éste recordó que el contrato firmado con Ucrania en 2009 sigue en vigor y "una de sus condiciones es el paso al prepago de los suministros si no se cancelan las deudas". Y agregó: "Si continúa esta situación crítica, considero que existen todos los fundamentos para pasar a la forma de prepago".

Gazprom anunció, la semana pasada, una segunda subida del precio del gas para Ucrania, que tendrá que pagar a partir de este abril u$s485,5 por cada mil metros, después de haber eliminado el descuento que concedía al anterior gobierno de Kiev.

Putin ironizó sobre el apoyo que recibieron las nuevas autoridades de Kiev por parte de la Unión Europea. "Es una situación, por decirlo así, bastante extraña porque, como se sabe, nuestros socios en Europa reconocen legitimidad a las actuales autoridades ucranianas, pero no hacen nada para apoyar a Ucrania, ni un dólar, ni un solo euro", afirmó.

Explicó que "en cambio, la Federación Rusa no reconoce la legitimidad del gobierno de Kiev, pero continúa prestando asistencia económica y subsidiando la economía de Ucrania con cientos y miles de millones de dólares hasta ahora". Pero remarcó: "Esta situación, desde luego, no puede prolongarse eternamente".

Al mismo tiempo, hizo un llamamiento al gobierno a "actuar con mucho cuidado, sin destruir lo poco que ha quedado" de las relaciones con Ucrania, tras la caída del presidente Viktor Yanukovich, el 22 de febrero, y la anexión de la península de Crimea por Rusia, un mes después.

"Confío en que la gente que cumple funciones en Kiev no hará nada irreparable", comentó Putin, en aparente alusión a la tensión existente en las regiones del sureste ucraniano, donde manifestantes prorrusos mantienen un pulso con el gobierno central.