Un grupo de activistas irrumpieron este domingo en la sede de la administración de la región de Donetsk, ubicada en el este de Ucrania, donde izaron banderas rusas sobre el edificio y colocaron carteles del movimiento separatista "República de Donetsk".
De acuerdo con la prensa local, centenares de manifestantes rodearon el edificio coreando a gritos "¡Crimea! ¡Rusia! ¡Donbass! (región minera de sudeste de Ucrania)", mientras la policía los dispersó con cañones de agua.
Los separatistas exigieron por megafonía convocar una sesión extraordinaria de la administración local a fin de celebrar un referéndum para la adhesión de la región de Donetsk a Rusia, tal como lo hizo la península de Crimea hace tres semanas.
De lo contrario, los manifestantes amenazaron con disolver a la administración y elegir a nuevos diputados que representen a todos los sectores políticos de la región.
El asalto de la sede de administración, tercero en lo que va de mes, se produjo después de una manifestación pro rusa en la región, tierra natal de Viktor Yanukovich, el presidente destituido en febrero por las actuales autoridades interinas y quien mantenía una cercanía política con Moscú.
El estallido contra el gobierno de Ucrania se reprodujo en otras zonas del este del país, colindante con Rusia. En la ciudad de Lugansk, un grupo de activistas tomaron la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania.
Los activistas, muchos de ellos enmascarados, exigieron la liberación de seis compañeros, entre ellos, Alexander Jaritonov, detenido por participar en las protestas contra las nuevas autoridades. En las negociaciones con los manifestantes participó el gobernador de la región, Mijail Bolotskij, y el jefe de la policía local, Vladimir Guslavski.
El último finalmente se desplazó a la prisión donde estaban reclutados los activistas y los liberó -aparentemente sin la pertinente decisión judicial- para entregarlos a sus partidarios bajo innumerables gritos de alegría y aplausos.
Como resultado de los enfrentamientos de Lugansk, dos personas resultaron heridas: una mujer fue hospitalizada con contusiones en la cabeza y un agente de orden público fue llevado del edificio en camillas a ambulancia.
En la ciudad de Jarkov, al noreste del país, se han registrado enfrentamientos locales entre los simpatizantes con las nuevas autoridades y las fuerzas pro rusas. Centenares de separatistas atacaron a un grupo de los partidarios del Maidan, como es conocido el principal escenario de la reciente revolución ucraniana.
La Policía tuvo que intervenir y acordonar a los que eran una decena de personas en el centro de la ciudad, segunda más grande de Ucrania, para protegerles de la agresión de sus "oponentes políticos".
Ésta no es la primera vez que activistas pro rusos asaltan sedes de instituciones estatales en Donetsk y otras ciudades en el este de Ucrania, donde aún son fuertes los ánimos separatistas, razón que infunde temores a las autoridades ucranianas sobre la posibilidad de la repetición del escenario de Crimea.
La península de Crimea fue anexionada por Moscú, lo que fue ratificado en referéndum el pasado 16 de marzo, bajo el argumento de que su población, mayoritariamente rusa, estaba amenazada por fuerzas radicales ultranacionalistas.
Varios mítines pro rusos se celebraron este domingo en el este de Ucrania, cuyos participantes exigen la destitución de las nuevas autoridades ucranianas, que llegaron al poder tras desplazar a Yanukovich, refugiado ahora en Rusia.