Desde la Quinta de Olivos, Cristina Kirchner apeló este jueves a la tarde a la cadena nacional para defender la quita de subsidios que más temprano informaron los ministros Julio de Vido (Planificación Federal) y Axel Kicillof (Economía) sobre la luz y el gas, y que representarán subas considerables en las tarifas para buena parte de los usuarios. "Esto no tiene nada que ver con un tarifazo", aseguró.
La mandataria aseguró que la medida "tiene que ver con la equidad". En su justificación, comparó la situación actual del país con el momento en que se resolvió subsidiar esos servicios. "Esa Argentina necesitaba subsidios, esas tarifas estaban dolarizadas y los sueldos habían sido pesificados, entonces era necesario inyectar consumo", señaló. "Millones de argentinos han conseguido trabajo y han visto mejorar año tras año su salario", agregó.
La quita de subsidios informada ayer no alcanzará a las industrias, que, según dijo la propia Presidente, generan un consumo equivalente o superior al de los particulares. Cristina destacó que eso se hizo "para mantener la competitividad". A cambio, pidió que el sector entienda ese mensaje y el "esfuerzo de las finanzas del Estado, que son sostenidas por todos los argentinos".
"Queremos un ida y vuelta", insistió dirigiéndose a los líderes industriales. "Decirle a la industria, a la que tanto ayudamos, que nos ayuden a cuidar este modelo, que es el país de ellos, también", añadió.
Tras hacer un llamado "al uso responsable de la energía", la jefa de Estado anunció, además, que se hará un "seguimiento" sobre la utilización –"Perón decía que los hombres son buenos, pero cuando se los controla son mejores", observó–. Según dijo, eso no tiene "ánimo de castigar", sino de "cuidar". Y añadió: "Yo me siento un poco la madre de todos los argentinos, y realmente es muy grande el esfuerzo que estamos haciendo".
El acto que encabezó en la Quinta de Olivos sirvió para la entrega de créditos para pymes y parques industriales. Antes, por videoconferencia, dejó inaugurada una planta de colada continua de la empresa Ternium Siderar, ubicada en Ramallo. La obra demandó una inversión de 290 millones de dólares, lo que permitirá incrementar el volumen de producción de la firma –la mayor fabricante de acero en la Argentina en 500.000 toneladas anuales de desbastes de acero.
En la comunicación, Cristina habló con el presidente de la Organización Techint, Paolo Rocca, quien también destacó la importancia de la puesta en funcionamiento de la planta. Este es el segundo día consecutivo en el que se muestra en compañía de líderes empresariales. Ayer se mostró con el titular de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekián, al anunciar formalmente la apertura de dos nuevos edificios en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires.
En la mesa en la que ocupó el centro, de espaldas a los jardines de Olivos, se mostró escoltada por Kicillof a un lado y Daniel Scioli al otro. En su discurso, mencionó en repetidas ocasiones al gobernador bonaerense para destacar su trabajo dentro del kirchnerismo. Además le dejó un guiño en lo que pareció un mensaje sobre los problemas que está enfrentando con la paritaria docente, que ha impedido el inicio del ciclo lectivo. "Entre ayer y hoy (fueron) días muy especiales", resaltó.