La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución, este jueves, con 100 votos a favor, 11 en contra y 58 abstenciones –entre ellas, de la Argentina–. En ella, subrayó que el referéndum de a href="http://www.infobae.com/lugares/crimea-a4901" rel="noopener noreferrer" Crimea /a"no tiene validez" porque "no fue autorizado" por el gobierno de Ucrania, cuya Constitución regía en el territorio en ese momento.
"Afirmamos nuestro compromiso con la soberanía, independencia política, unidad e integridad territorial de Ucrania a partir de sus fronteras reconocidas internacionalmente", agrega el texto, que fue impulsado por los Estados Unidos y la Unión Europea y copatrocinado por otros 41 países.
La ONU también pidió a la comunidad internacional, a los Estados, las organizaciones internacionales y las agencias especializadas que no reconozcan la anexión de Crimea a la Federación Rusa. Y reclamó a las autoridades de Rusia y de Ucrania ejercer "moderación", abstenerse de "acciones unilaterales" y buscar una solución pacífica a través de un diálogo político directo.
Por último, y sin mencionar directamente a Rusia, llamó a los países a desistir de acciones que busquen "quebrantar" la integridad territorial de Ucrania, "incluido cualquier intento de modificar sus fronteras bajo la amenaza del uso de la fuerza".
"Lo que ha ocurrido en mi país es una violación directa de la Carta de la ONU y ha ocurrido en el corazón de Europa en pleno siglo XXI", señaló el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores en funciones, Andriy Deshchystsya, al presentar la resolución.
Para Deshchystsya, los debates de las últimas semanas en el Consejo han puesto de manifiesto "lo aislada que está Rusia", un país que ha ejercido su derecho de veto para impedir la aprobación de resoluciones sobre la crisis ucraniana.
El embajador ruso, Vitaly Chrurkin, recordó que Crimea aprobó por "abrumadora" mayoría reintegrarse a Rusia, país que "no puede rehusar el deseo de autodeterminación" de los crimeos "porque durante siglos fueron parte integral" de su país.
La embajadora estadounidense, Samantha Power, destacó durante su intervención que la resolución busca mostrar el compromiso con la soberanía e integridad territorial de Ucrania de la comunidad internacional, que aboga por una solución pacífica a la crisis.
"Las fronteras no son meras sugerencias", afirmó Power, quien reconoció que Rusia tiene intereses "legítimos" en Ucrania y dijo que el derecho a la libre autodeterminación es un valor que defender, pero pidió que no se reconociera el referéndum de Crimea.
En el debate, se mostraron contrarios a la resolución países como Nicaragua, que también condenó las sanciones económicas contra Rusia impuestas por los EEUU y la UE, y Cuba, que criticó "el doble rasero y la hipocresía" de la posición de la OTAN en este conflicto.
A favor de la resolución se pronunciaron España y países de América Latina, como Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá y Perú.
Junto a Rusia, votaron en contra Armenia, Bielorrusia, Bolivia, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Sudán, Siria, Venezuela y Zimbabwe; mientras China, India y otros latinoamericanos, como Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay, se abstuvieron.