Carta de Leopoldo López en el The New York Times

Desde la cárcel, el líder de Voluntad Popular apuntó contra el presidente Maduro. La violencia "puso al descubierto la profundidad de la criminalización de este gobierno". La Justicia define su situación

Comunicaciones Voluntad Popular 163

El clima político en Venezuela sigue tan tenso como hace más de un mes atrás, en el inicio de las protestas estudiantiles. La violencia no da tregua y el gobierno de Nicolás Maduro no detiene la represión. Incluso el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, continúa en la prisión de Ramo Verde, donde ingresó el pasado 18 de febrero.

Desde su celda, el dirigente opositor redactó una carta a todos los venezolanos, que fue publicada por The New York Times, en la que apunta contra el chavismo y pide un cambio de conducción constitucional.

El principal dirigente de Voluntad Popular repudió la ola de inseguridad que viene atravesando el país, incluso desde antes de los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad del chavismo y los estudiantes. También enfatizó los 1.500 manifestantes que fueron detenidos y los 50 torturados.

Con relación a la masiva ola de violencia que desató el chavismo con su brutal represión, el líder opositor consideró que eso "puso al descubierto la profundidad de la criminalización del disenso por parte de este gobierno".

Las manifestaciones de los estudiantes comenzaron motivadas por múltiples causas, como la crisis económica y política, y el profundo desabastecimiento que viene soportando la sociedad venezolana en los últimos tiempos. En esa línea, López en su carta critica la gestión de Nicolás Maduro al resaltar el 57% de inflación que registra el país caribeño -el más alto de la región-, y juzga el restringido acceso a los distintos productos básicos.

Por su parte, también tuvo palabras críticas hacia los líderes regionales que optaron por no pronunciarse sobre el conflicto entre el gobierno de Maduro y los estudiantes y dirigentes opositores. "No debieran ser ellos también cómplices silenciosos de los abusos de hoy", lanzó.

AFP 163

Leopoldo es escoltado por la policía

A continuación, la carta completa de Leopoldo López:

Mientras redacto estas palabras en la prisión militar Ramo Verde en Los Teques, Venezuela, me siento afectado por lo mucho que han sufrido los venezolanos.

Durante 15 años, la definición en este país de "intolerable" fue declinando cada vez más hasta encontrarnos hoy con una de las tasas de asesinatos más altas del hemisferio occidental, un porcentaje de inflación de un 57% y una escasez de productos de la canasta básica sin precedentes.

Nuestra debilitada economía se ve acompañada de un opresivo clima político lanzado desde el poder de Estado.

Desde que comenzaron las protestas estudiantiles el pasado 4 de febrero en San Cristóbal, estado de Táchira, más de 1.500 manifestantes han sido detenidos y más de 50 torturados en reparticiones policiales. Hubo más de 30 muertos en las manifestaciones de protesta en varios puntos del país.

Lo que comenzó como una marcha pacífica contra el crimen en una universidad de una ciudad de frontera puso finalmente al descubierto la profundidad de la criminalización del disenso por parte de este gobierno.

Estoy en prisión desde hace más de un mes.

El 12 de febrero exhorté a los venezolanos a ejercitar sus derechos legales para protestar y expresarse libremente, pero sin violencia. Ese mismo día mataron a tres personas.

Luego de esa protesta, el presidente Nicolás Maduro ordenó personalmente mi arresto. La organización Amnesty Internacional dijo que los cargos parecen "un intento político para silenciar el disenso".

Guardar silencio en estas circunstancias es ser cómplice de esta espiral de colapso del sistema político venezolano, por no hablar de la miseria que sufren millones de conciudadanos.

Muchos líderes actuales de Latinoamérica sufrieron abusos similares en su momento y para los venezolanos, un cambio de conducción puede hacerse dentro de un marco legal y constitucional. Debemos defender los derechos humanos, la libertad de expresión, el derecho a la propiedad, la vivienda, la salud y la educación. Éstas no son metas extremas. Son los fundamentos básicos de la sociedad".