Máxima, un imán que se llevó toda la atención de los grandes líderes mundiales en La Haya

La argentina que reina en Holanda se convirtió en motivo de distracción para Obama, Cameron, Hollande y el nipón Shinzo Abe, quienes no pudieron dejar de mirarla ni siquiera cuando saludaban a su esposo Guillermo. Fotos

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En la cumbre de Seguridad Nuclear (NSS) que se celebró en La Haya quedó un nuevo registro de la atracción que genera Máxima Zorreguieta, conocida mundialmente como Máxima de los Países Bajos desde abril de 2013, cuando se convirtió en reina consorte de Holanda.

La mujer de 42 años que creció en el barrio porteño de Recoleta fue un imán para los presidentes de las grandes potencias mundiales, que se reunieron para hablar de la crisis ucraniana y la posición de Rusia y dialogaron sobre la toma de medidas destinadas a impedir que diversos grupos terroristas puedan acceder a material nuclear que les permita fabricar una bomba radiactiva.

En el Palacio Real de Huis ten Bosch, la reina de Holanda se llevó toda la atención de David Cameron, Barack Obama, François Hollande y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quienes no pudieron sacarle los ojos de encima ni siquiera en el preciso momento en el que saludaban a su esposo, el rey Guillermo Alejandro.

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El presidente de los Estados Unidos mostró en todo momento una gran química con Máxima, tanto en el primer encuentro de la cumbre de La Haya (foto 1) como en otros momentos en los que se lo vio relajado y sonriendo junto a la argentina. La imagen hizo recordar las risas del norteamericano junto a otra elegante mandataria rubia, la primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt, y la célebre selfie en el funeral de Mandela.

Los casos de Cameron, Hollande y Shinzu Abe fueron similares: los tres estrecharon la mano de Guillermo, pero no dejaron de observar a Máxima. Las fotos dejan en claro que lo del líder francés, involucrado recientemente en un affaire escandaloso que terminó con su matrimonio, fue mucho menos disimulado que lo del premier británico y su par japonés.

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La única integrante del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) que miró en todo momento a Guillermo Alejandro fue Angela Merkel. Suena lógico.

La prensa europea dio cuenta de esta situación y reiteró algo que marca desde el primer día: Máxima parece estar adaptándose bien a su nuevo papel y mantiene un carisma y una belleza que impactan.