Mientras el gobierno mexicano continúa su lucha contra el narcotráfico, los grupos civiles armados, más conocidos como autodefensas, comienzan a mostrar las primeras divisiones a un año de su creación. La muerte de dos personas ha fragmentado a la organización de Michoacán (suroeste de México), luego de que uno de sus líderes fundadores, Hipólito Mora, fuese detenido por el asesinato de Rafael "El Pollo" Sánchez y José Luis Torres Castañeda.
Hasta el momento Mora es el único detenido, ya que las investigaciones aún no han señalado a otros involucrados ni tampoco han dado con los autores materiales del hecho, ocurrido el pasado 8 de marzo.
Eduardo Quintero, abogado del líder de las autodefensas de La Ruana, subrayó la inocencia de su defendido al aseverar que "no hay ningún elemento que sustente la decisión del juez".
Juan Salvador Alonso Mejía, juez de la causa, resolvió el pasado miércoles que Quintero aguarde su juicio en la cárcel, según consigna El País.
Una testigo que vive a unas cuatro o cinco cuadras de distancia reveló haber visto y escuchado a Mora y a su gente golpear a Rafael Sánchez y a José Luis Torres. Sumado a esto, las familias de las víctimas acusaron al líder de La Ruana de haber sido quien ordenó los asesinatos. El juez habría considerado estas pruebas "suficientes" para la encarcelación, de acuerdo con lo explicado por Quintero.
Las víctimas, que pertenecían a un grupo de autodefensa externo al de Mora, comandado por Luis Torres (conocido como "Simón, el americano"), fueron asesinados y prendidos fuego. Los hombres de esa facción no apuntaron directamente contra Mora, pero sí le exigieron que entregara a los asesinos.
La Ruana y El Americano venían teniendo diferencias. El último choque sucedió cuando el primer grupo ingresó a la zona de Buenavista-Tomatlán para "quitar el liderazgo" a Mora. Estas dos organizaciones ya se habían enfrentado por la posesión de unas fincas de limón, que habían sido confiscadas al cártel del Los Caballeros Templarios.
Un año atrás, tras la formación del grupo civil de las autodefensas, Rafael Sánchez huyó del municipio, pero luego regresó arrepentido y decidido a formar parte del movimiento. A su regreso, le exigió a Mora que le devolviera sus tierras.
El líder detenido, en tanto, rechaza cualquier tipo de vinculación con el crimen. "Está mal. No los maté y lo sabe todo el mundo. Me sorprende la decisión y siento una traición", reconoce Mora. Además, agregó que teme por la vida y seguridad de su familia.
Desde su reclusión, también arrojó que está siendo bien atendido, pero apuntó contra el Gobierno, a quien acusó de "no hacer nada". No obstante, a pesar de estar detenido, el líder de la autodefensa reconoció que "vale la pena" el esfuerzo. "Aunque muera en la cárcel, hay muchas personas que salieron afectadas con el movimiento que hice, ellos son los que me pusieron aquí donde no les puedo hacer daño", completó.
Algunas versiones indican que Mora posee antecedentes penales en los Estados Unidos por posesión y tráfico de drogas. Pero su abogado desmiente rotundamente esas versiones.
El líder de La Ruanda fue arrestado el pasado 11 de marzo, apenas un día después de la irrupción de los hombres de El Americano. Una vez detenido, Mora fue trasladado en un avión de la Policía Federal hasta la Ciudad de México
Su abogado aseguró que se encuentra en buen estado y que "lo están tratando bien en la cárcel". Además, la defensa apeló la decisión del juez, que tendrá un plazo –no exacto- de aproximadamente 45 días.
Por el momento, a pesar de lo que se dispuso en un primer momento, Mora no será trasladado a la cárcel de Apatzingán, donde se encuentran detenidos los miembros de Los Caballeros Templarios, sino que permanecerá en Morelia.