Todo lo que las mujeres necesitan saber antes de congelar sus óvulos

La postergación de la maternidad para desarrollar una carrera profesional o por motivos económicos provoca que ellas decidan ser madres llegando a los 40 y más. Un especialista explica de qué se trata este método

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El nuevo estilo de vida, los problemas vinculares y los aspectos económicos entre  otros, llevan a las nuevas generaciones a un cambio de la estructura de la familia, y los hijos se postergan de una u otra manera. Esto trae aparejado, muchas veces, dificultades para lograr los embarazos ya que la edad de la mujer puede afectar la fertilidad, aún con tratamientos de reproducción asistida.  Lo mismo sucede con el hombre que también declina su fertilidad a partir de los 45 años, aunque esto es mucho menos marcado que en las mujeres.

Congelar semen y embriones son prácticas cotidianas entre los tratamientos de  Reproducción Asistida para la búsqueda de un embarazo. El congelamiento de óvulos -que comenzó  sobre el final de los 80, especialmente para situaciones relacionadas con la salud- hoy es además utilizado por diversos grupos de mujeres como una manera de preservar su fertilidad hasta el momento oportuno.

"Sin duda, la calidad de los óvulos son marcadores del paso del tiempo y esto se ve reflejado en los resultados: mientras que para las mujeres menores de 35 años las tasas de embarazo con fecundación in vitro son de alrededor del 40%, después de los 40 años bajan aproximadamente al 15%, y, pasados los 43, la tasa de niño nacido es del 1%.

Esto nos muestra que la capacidad de una mujer para concebir empieza a disminuir a partir de los 35 años, luego se hace mas importante a los 38  y a partir de los 40  ya cae en forma abrupta. No sólo la reserva ovárica es menor, sino que también va disminuyendo la calidad de los óvulos  aumentando de esta manera los riesgos de infertilidad y aborto", afirma el Dr. Sergio Papier, Director Médico del Centro de Estudios en Genética y Reproducción (CEGyR) y presidente del Comité Científico de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER), (MN 75952).

Congelar óvulos, para quién y cuándo

La criopreservación de óvulos es una práctica que comenzó a realizarse a mujeres que padecían algún tipo de enfermedad que ponía en riesgo su fertilidad. Hoy además se utiliza en mujeres sanas que deciden congelar óvulos por motivos estrictamente personales. En ambos casos, la edad es fundamental y se sugiere que lo hagan antes de los 35 años, edad de la mujer en la que comienza a disminuir rápidamente la calidad ovocitaria.

¿Cómo detener el deterioro de los óvulos?

"Congelar óvulos es en la actualidad la única alternativa viable para preservar la calidad ovocitaria para futuros embarazos.  La vitrificación de óvulos pareciera ser el método más eficiente y seguro, tanto para la madre como el potencial hijo, para los casos de mujeres que necesitan postergar la maternidad por razones personales y/o profesionales. A través de esta técnica, la edad de la mujer deja de ser un factor angustiante para el logro del embarazo, siempre que no haya ninguna enfermedad. Nos ajustamos al código de ética y no se realizan transferencias embrionarias  a mujeres mayores de 50 años", indicó el Dr. Papier.

Por lo general, el procedimiento incluye la estimulación ovárica de acuerdo a cada caso, para luego realizar la aspiración  de  los óvulos y detener así su envejecimiento en el laboratorio. Desde el 2005, la técnica que se utiliza para el congelado de óvulos es la vitrificación, ya que existe evidencia de que sus resultados son bastante similares a los alcanzados con óvulos frescos, por lo cual la vitrificación representa una opción cada vez más alentadora para la preservación de la fertilidad.

"Es importante, concientizar sobre este tema,  ya que buscar tardíamente un embarazo es una dificultad  imposible de revertir, incluso con los tratamientos de alta complejidad", finalizó el especialista.

*Por el Dr. Sergio Papier, director médico de CEGyR, Presidente Comité Científico de SAMER. (MN 75952)


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